El papel que juegan los servicios profesionales realizados por las oficinas de farmacia será sometido a examen por el Senado. La Cámara Alta aprobó la semana pasada una moción propuesta por el Partido Popular (y respaldada por el resto de grupos parlamentarios) para la creación de una ponencia que analice el papel que juegan en el Sistema Nacional de Salud las farmacias más allá de la dispensación de medicamentos.
El senador popular Francisco Fernández fue el encargado de defender la moción, donde se destaca la necesidad de incluir al farmacéutico en un espacio sociosanitario marcado por el aumento de la cronicidad. “El farmacéutico, por su preparación y competencias profesionales; y la farmacia comunitaria, por su cercanía y accesibilidad a los pacientes, representan dos pilares fundamentales sobre los que construir cualquier estrategia de cronicidad, en coordinación con los médicos y demás profesionales sanitarios”, explicó.
Los objetivos de la ponencia aprobada son tres. Por un lado se busca el análisis e impulso de los servicios profesionales y por otro facilitar el acceso a la información relativa a los medicamentos que el paciente utilice, tanto los prescritos por el Sistema público como privado, con y sin receta, especialmente en pacientes crónicos y polimedicados. Como tercer pilar de la ponencia se sitúa el buscar la colaboración con los médicos y el resto de agentes sanitarios que intervienen en la atención al paciente.
A pesar del respaldo a la creación de la ponencia, el senador popular también escuchó diversas críticas a su propuesta. Desde Podemos se presentó una enmienda (rechazada por la mayoría absoluta que presenta el Partido Popular en el Senado) en la que se instaba a incluir como objeto de estudio de la ponencia el efecto que el copago farmacéutico estaba teniendo sobre la adherencia a los tratamientos. “El Ministerio no ha hecho aún un estudio sobre estos efectos… Al final, el objetivo de la enmienda no es otro que el mostrar que el Real Decreto 16/2012 es incompatible con el objetivo final de su moción”, dijo la senadora Concepción Palencia.
Desde el Grupo Vasco la crítica fue más de forma que de fondo. Los nacionalistas están de acuerdo con el desarrollo de los servicios profesionales en la farmacia (no en vano País Vasco es de las comunidades más avanzadas en este aspecto) pero critican que el abordaje sea a través de una ponencia. “En este momento estamos inmersos en el debate de unas seis ponencias y hay otras tres esperando su turno. El debate final de su propuesta puede demorarse varios meses hasta que entre a formar parte de un orden del día”, señaló la senadora Nerea Ahedo.
Desde el PSOE, el senador José Martínez Olmos coincidió con las críticas vertidas por estos dos partidos. “Es cierto que hace falta un análisis de los efectos del Real Decreto 16/2012 y también es verdad que la modalidad de ponencia demorará su tratamiento unos meses”, dijo. Asimismo, Martínez Olmos justificó su apoyo por la eficiencia que supone contar con las farmacias como parte del Sistema Nacional de Salud. “Es un sector que hace accesible el medicamento. Su coste no llega a los 2.000 millones y las ventajas que ofrece y que puede ofrecer son muchas”, dijo. Por último, el senador socialista aseveró que en la ponencia deberán estar presentes las comunidades autónomas.