Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 01 de febrero de 2019 h |

Durante el periodo 2009-2017, la Comisión Europea analizó más de 80 fusiones en el sector farmacéutico. De ellas, 19 eran consideradas problemáticas desde el punto de vista de la competencia, si bien teniendo en cuenta las soluciones ofrecidas por las empresas que se fusionaban, la Comisión pudo finalmente autorizar todas las operaciones planificadas. Como resultado, el porcentaje de intervención en el sector farmacéutico se situó en torno al 22 por ciento, una cifra muy superior al del conjunto de sectores, que en el mismo periodo fue del 6 por ciento. Se trata de uno de los múltiples ejemplos incluidos en el informe Aplicación de las normas de Competencia en el sector farmacéutico (2009-2017) que dan constancia del riguroso control al que están sometidas las empresas farmacéuticas y de cómo su aplicación contribuye de manera significativa a garantizar que los pacientes y los sistemas sanitarios tengan acceso a medicamentos y tratamientos asequibles e innovadores.

Concretamente, este informe está dirigido a dos lectores: los Estados miembro y el Parlamento, dos organismos que en los últimos años han venido trasladando su preocupación sobre la posibilidad de que el acceso a medicamentos esenciales en la UE pudiera estar viéndose amenazado por una combinación de precios elevados, estrategias comerciales de las empresas farmacéuticas y la limitada capacidad de negociación de los gobiernos nacionales. La investigación llevada a cabo en el año 2009 sobre los obstáculos que impiden el correcto funcionamiento de la competencia en el sector farmacéutico preparó el terreno para una serie de medidas cuya aplicación por parte de las autoridades europeas de competencia está hoy fuera de toda duda.

Acciones en competencia

Entre 2009 y 2017, un total de 13 autoridades nacionales de la competencia y la Comisión Europea adoptaron 29 decisiones por las que se constataban infracciones o se aceptaban compromisos vinculantes en investigaciones de defensa de la competencia relacionadas con medicamentos de uso humano. Además de ello, las autoridades europeas de competencia también llevaron a cabo una labor sustancial de investigación sobre problemas de competencia en más de un centenar de casos que no dieron lugar a una decisión de intervención y se cerraron al no encontrarse pruebas suficientes en la investigación preliminar. En la actualidad, las autoridades de competencia investigan más de 20 asuntos relacionados con medicamentos de uso humano.

En 24 de los 29 casos de intervención registrados, el asunto se cerró con una decisión de prohibición por la que se constataba una infracción del derecho de competencia en la UE. Se impusieron multas (ver gráfico) en 21 asuntos (y en el 87 por ciento de todas las decisiones de infracción por un importe superior a los 1.000 millones de euros durante el periodo en cuestión.

Además de estas acciones y del control de las más de 80 operaciones de concentración en el sector, las autoridades de competencia llevaron a cabo otro centenar de actividades de supervisión del mercado y de promoción, que comprenden investigaciones sectoriales, estudios de mercado y encuestas para detectar el estado de funcionamiento de la competencia dentro del sector.

Dentro de este grupo, las 30 investigaciones sectoriales o estudios de mercado realizados se centraron en tres temas principales: alrededor de un tercio se centró en la distribución minorista de medicamentos y la competencia entre farmacias; otros abordaron la distribución mayorista, incluyendo aquí las cuestiones de comercio paralelo o la fijación de precios; y el tercer asunto de mayor interés fue la penetración de medicamentos genéricos, el que fue el tema central de la investigación de la Comisión, a cuyo informe final aprobado en 2009 le siguieron hasta ocho informes anuales de seguimiento.

Las peculiaridades del sector

La explicación a la magnitud de estas cifras viene explicada en el propio informe, que resalta que “la aplicación de las normas de competencia viene determinada por las particularidades del sector farmacéutico”. En efecto, la demanda en los mercados farmacéuticos no viene impulsada por un único operador, sino que está determinada por múltiples partes interesadas con intereses no necesariamente alineados: el paciente y sus necesidades médicas; el médico responsable del tratamiento —pero no de su coste—; las farmacias —ejecutoras de las políticas de prescripción por principio activo y asesoras sobre los medicamentos de venta libre— el organismo de reembolso; los planes de seguro… A todo ello se suman los distintos actores en el lado de la oferta y, cómo no, el de los propios Estados miembro.

La Comisión reconoce que el peculiar panorama del sector, sumado a la exhaustiva investigación del año 2009, ha marcado un antes y un después en la actividad de las autoridades europeas de competencia, que desde aquel año no solo han intensificado su actividad de aplicación en lo que se refiere a cifras. “También, en interés de los pacientes y de los sistemas sanitarios, han adoptado medidas con respecto a prácticas contrarias a la competencia que, hasta entonces, no se habían abordado en las decisiones en materia de competencia”. Estas decisiones, y sus posteriores sentencias judiciales, proporcionan, según las autoridades europeas, una valiosa orientación, no sólo para que las autoridades de competencia continúen trabajando en su objetivo de continuar aplicando el derecho de la competencia en el sector farmacéutico, sino para que las actividades de todos aquellos que operan en este mercado se orienten a reforzar las condiciones más propicias para mejorar el acceso de los pacientes a los medicamentos o a la atención médica.


Las autoridades de competencia investigan más de 20 asuntos relacionados con fármacos de uso humano



La aplicación de las normas
de competencia viene determinada por las particularidades del sector


Reglas sometidas a consulta

El control de las operaciones de concentración en el sector farmacéutico por parte de la Comisión tiene por objeto velar por que el proceso no obstaculice la competencia efectiva dentro del sector. La Comisión se encarga de examinar las operaciones cuando el volumen de negocios de las empresas que se fusionan alcanza los umbrales fijados en el Reglamento de concentraciones de la UE, reglas que podrían estar a punto de cambiar. Según el informe de Competencia, Bruselas está evaluando los resultados de una consulta que puso en marcha en 2016 sobre el funcionamiento de determinados aspectos procedimentales y jurisdiccionales del control de estas operaciones de concentración.