El Global Madrid | martes, 30 de octubre de 2018 h |

La Xunta de Galicia dedicará casi 4.000 millones de euros a la salud en 2019, en particular 3.984 millones, la cifra más alta en la historia de esta Comunidad Autónoma. Así lo enfatizó Jesús Vázquez Almuiña, consejero de salud, quien compareció en la Comisión de Economía, Finanzas y Presupuestos del Parlamento de Galicia para detallar las cuentas de su departamento para el próximo año. Estos casi cuatro mil millones representan un aumento de 127 millones en comparación con el año pasado, es decir, un 3,3 por ciento más.

Almuiña destacó en el Parlamento que para los profesionales, su departamento asignó más del 43 por ciento del presupuesto, específicamente 1,695 millones de euros, 50,4 millones más que el año anterior, y anunció una oferta pública de empleo antes de finalizar 2018, para ejecutar en 2019, con lo que se mantiene el compromiso de una oferta de trabajo en el Sergas de 5.000 plazas en el periodo 2017-2020. También señaló que el aumento de 50,4 millones se destinará principalmente al reconocimiento de la carrera profesional de los empleados de Sergas y al aumento del 2,4 por ciento en el aumento de la compensación lineal.

Entre las medidas destacadas por Almuiña destaca la mejora en el acceso a la atención farmacéutica, con el pronóstico de la apertura de nuevas oficinas de farmacia. La licitación pública está en marcha, lo que permitirá la apertura de 41 durante el próximo año, mejorando esta atención en el gallego rural (20 no rurales, 14 semiurbanos y 7 urbanos).

En la sección sobre vacunas, que tiene un aumento de 3 millones de euros en los artículos destinados a la compra, se otorgará un incentivo especial en relación con el calendario de vacunación de adultos, incluidos los nuevos grupos de riesgo de vacunas, especialmente con la vacuna contra el virus del papiloma humano para niños menores de 26 años, hombres VIH positivos y mujeres o hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. El mayor aumento en esta sección, según el consejero, es la extensión del uso de la vacuna contra la gripe tetravalente, que se utiliza por primera vez en la campaña contra la gripe este año, para garantizar una mejor protección contra la gripe contra los grupos más vulnerables (niños, embarazadas y pacientes crónicos).