¿Se abordará una reforma constitucional durante la presente legislatura? ¿Se aprovechará ese momento para incluir el derecho a la salud dentro del Capítulo que recoge aquellos que son fundamentales? La primera de las preguntas tiene una respuesta ambigua. Para la segunda la contestación sería difícilmente. Una modificación de la Carta Magna en su Título I necesita el apoyo de dos tercios del Congreso de los Diputados. Cualquiera de las combinaciones posibles hace necesario al Partido Popular y éste no tiene claro que sea necesario modificar el estatus que hoy disfruta el derecho a la salud. Aún así existen un estrecho margen para los grises donde el consenso debe primar desde un primer momento.
Rubén Moreno, portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso (y ex secretario general en el Ministerio de Sanidad), cree que desde el punto de vista práctico modificar el estatus del derecho a la salud no tendría efecto alguno para los españoles. “La salud, en nuestra Constitución, no es derecho fundamental pero tiene tantas garantías que la asimilan a este. Si el objetivo es ese, básicamente está conseguido y además goza de protección en la financiación. Por ello, en la práctica, no sería prioritario acometer esta reforma porque ya está asimilado como derecho fundamental”, explica.
La oposición coincide en que una reforma mejoraría la protección sanitaria y cimentaría la universalidad en la asistencia
De esta opinión no son partícipes ni el PSOE, ni Podemos, ni Ciudadanos. El objetivo común que argumentan desde la oposición es que con la reforma se conseguiría mejorar la protección sanitaria y cimentar la universalidad en la asistencia sanitaria. “El derecho de la salud debe ser fundamental, como también la educación. El principal objetivo con este cambio constitucional es mejorar la protección y evitar que ocurran fenómenos como el de 2012, cuando se perdió la asistencia sanitaria… Hay que llevar el derecho a la salud al Título I y desvincularlo del aseguramiento a la Seguridad Social”, asevera el portavoz socialista de la Comisión de Sanidad, Jesús María Fernández.
La argumentación socialista es similar a la de Podemos. La portavoz de la formación morada, Marta Sibina, además recuerda que no sólo basta con escribirlo en la Carta Magna. “El papel lo aguanta todo y podemos correr el riesgo de reflejar en la Constitución derechos que luego no se cumplan… Es importante no sólo su inclusión en la Constitución sino también el establecimiento de procedimientos que permitan que la población haga ejercicio de esos derechos y los reclame como suyos. El incluir la salud como derecho fundamental ha de ir complementado con herramientas para que la población haga efectivo dicho derecho”, avisa.
Desde Ciudadanos también defienden la inclusión de la salud dentro del Título I. El portavoz Francisco Igea cree que sería “una buena forma de acabar” con la discusión sobre la universalidad y, además, subraya que no supondría “un impacto económico de calado”. Sin embargo, en la línea de Moreno, también asegura que la protección a la salud ya está “casi garantizada”, sobre todo, desde que “la cobertura del Sistema Nacional de Salud ha dejado de estar ligada al aseguramiento”.
Es precisamente esta última parte del argumento del portavoz de Ciudadanos la que usa Moreno para explicar la oposición de su grupo. El diputado popular asegura que una modificación que no esté bien estructurada podría derivar en un efecto llamada hacia el sistema sanitario que podría comprometer su sostenibilidad. “Si cambias el escenario y el carácter que tiene la salud, es posible que te encuentres con que se establezcan derechos con respecto a otros ciudadanos de la Unión Europea que puede poner en peligro la sostenibilidad. Nuestro país no es autárquico y las decisiones afectan al entorno europeo”, explica. Además, Moreno resalta que emprender un cambio de estatus “que ya se goza de facto” puede desembocar en una “desprotección hacia los que precisamente se quiere proteger”.
El Partido Socialista confía
en el trabajo político para poder atraer a los populares a las tesis que defienden
La oposición del Partido Popular es algo que no sorprende en el seno socialista. “Sabemos que en la oposición esta reforma goza de un amplio respaldo pero el PP ha bloqueado la Proposición de Ley para recuperar la universalidad. Habrá que realizar un trabajo político para conseguir atraerles”, remata Fernández.
¿Está la salud bien protegida?
Los argumentos de Moreno están en línea con los que expone el vicepresidente de la Asociación Española de Derecho Sanitario, Julio Sánchez Fierro. “El derecho a la protección de la salud está reconocido en el artículo 43 de la Constitución. Además, el derecho a la integridad física y el derecho a la vida están reconocidos en el artículo 15 de la Carta Magna”, explica el jurista. Moreno coincide con este experto y señala que “tampoco se puede hipertrofiar los derechos fundamentales”. Junto a este artículo, Sánchez Fierro también cita el 14 y el 9 para concluir que “ya hay una importante protección a la salud” en la Constitución.