C.L. Madrid | viernes, 16 de marzo de 2018 h |

El curso político comenzó hablando de la medicina de precisión como un nuevo paradigma. Hoy ya es una realidad en la esfera investigadora, si bien no tanto en la práctica asistencial, aunque algunos pasos sí que se han dado. Uno de los logros más significativos ha sido meter en la agenda política las preocupaciones que esta nueva medicina puede acarrear al sistema sanitario. Nuevas tecnologías, innovaciones, datos… y todo ello sin perder la perspectiva de la sostenibilidad. Esta influencia de la política sanitaria en el bienestar social fue una de las mesas que se abordaron durante el VI Foro ECO.

Las comunidades autónomas avanzan en sus planes y estrategias autonómicas en oncología. Lo hacen pero a distintas velocidades. Acortar esa brecha fue el origen de un debate que acabó por listar las tareas a nivel político que tienen las cámaras parlamentarias.

Como indicó el portavoz del PP en la Comisión de Sanidad del Senado, Antonio Alarcó, “el problema del sistema sanitario es que no es sostenible”. A su juicio, llegar a un pacto político que trabaje en una cartera de servicios universal y equitativa es la receta perfecta, junto con la mejora de la financiación. Esta insostenibilidad del sistema no parece convencer a la portavoz de servicios sociales del PSOE en la Comisión de Sanidad, Elvira Ramón, que considera que sí es sostenible. El modo de avanzar en la equidad es que cada comunidad trabaje en su plan oncológico bajo el paraguas de una gran estrategia nacional. A todo ello se debe sumar la cohesión y la coordinación. En este sentido, Ramón recordó la falta de financiación en el Fondo de Cohesión, una herramienta en su opinión necesaria teniendo en cuenta las innovaciones que están por llegar.

Desde el Congreso, el portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Sanidad, Francisco Igea, considera que existe una brecha “no sólo en medios sino en resultados”. En su opinión hay diferencias en financiación de la población asistida; en el número de especialistas por habitantes; en recursos, entre otras cosas. También cree que hay que buscar nuevas formas de gestión, a la vez que se deben sentar las bases de un nuevo sistema de financiación “más justo y con carácter finalista”.

Dejando a un lado estas ‘recetas’ para acortar la brecha entre autonomías, los expertos pusieron en valor los avances en prevención secundaria en las comunidades. Alarcó tiene claro que el sistema debe cambiar el ‘chip’ para evitar la duplicación de pruebas. “Hay que establecer centros de referencia a nivel nacional; y pactar una cartera de servicios”. El senador popular es partidario del trabajo en red, y apostar por los CSUR.

El curso político comenzó hablando de la medicina de precisión como un nuevo paradigma. Hoy ya es una realidad en la esfera investigadora, si bien no tanto en la práctica asistencial, aunque algunos pasos sí que se han dado. Uno de los logros más significativos ha sido meter en la agenda política las preocupaciones que esta nueva medicina puede acarrear al sistema sanitario. Nuevas tecnologías, innovaciones, datos… y todo ello sin perder la perspectiva de la sostenibilidad. Esta influencia de la poltica sanitaria en el bienestar social fue una de las mesas que se abordaron durante el VI Foro ECO.

Las comunidades autónomas avanzan en sus planes y estrategias autonómicas en oncología. Lo hacen pero a distintas velocidades. Acortar esa brecha fue el origen de un debate que acabó por listar las tareas a nivel político que tienen las cámaras parlamentarias.

Como indicó el portavoz del PP en la Comisión de Sanidad del Senado, Antonio Alarcó, “el problema del sistema sanitario es que no es sostenible”. A su juicio, llegar a un pacto político que trabaje en una cartera de servicios universal y equitativa es la receta perfecta, junto con la mejora de la financiación. Esta insostenibilidad del sistema no parece convencer a la portavoz de servicios sociales del PSOE en la Comisión de Sanidad, Elvira Ramón, que considera que sí es sostenible. El modo de avanzar en la equidad es que cada comunidad trabaje en su plan oncológico bajo el paraguas de una gran estrategia nacional. A todo ello se debe sumar la cohesión y la coordinación. En este sentido, Ramón recordó la falta de financiación en el Fondo de Cohesión, una herramienta en su opinión necesaria teniendo en cuenta las innovaciones que están por llegar.

Desde el Congreso, el portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Sanidad, Francisco Igea, considera que existe una brecha “no sólo en medios sino en resultados”. En su opinión hay diferencias en financiación de la población asistida; en el número de especialistas por habitantes; en recursos, entre otras cosas. También cree que hay que buscar nuevas formas de gestión, a la vez que se deben sentar las bases de un nuevo sistema de financiación “más justo y con carácter finalista”.

Dejando a un lado estas ‘recetas’ para acortar la brecha entre autonomías, los expertos pusieron en valor los avances en prevención secundaria en las comunidades. Alarcó tiene claro que el sistema debe cambiar el ‘chip’ para evitar la duplicación de pruebas. “Hay que establecer centros de referencia a nivel nacional; y pactar una cartera de servicios”. El senador popular es partidario del trabajo en red, y apostar por los CSUR.