Á. R. Londres | viernes, 20 de octubre de 2017 h |

Después del Bréxit nada será igual y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) es consciente. Por ello, da a conocer su plan para que el impacto del cambio resulte en las menores consecuencias posibles. El riesgo que corre la continuidad de la actividad de la agencia es el primer caballo de batalla que quieren tener bajo control, sobre todo, en el caso de las actividades prioritarias. Así, se pone de manifiesto en el Plan de Continuidad que la EMA arrancó al conocer que Reino Unido saldría de la Unión Europea y que aprobó en junio. Por ello, el plan de continuidad recoge las actividades prioritarias, como ya recogió EG, y cuáles podrán retrasarse o suspenderse temporalmente, una decisión que adoptará caso por caso la Junta Directiva de la EMA o el Gold Group Directorate.

Así las cosas, el objetivo de la agencia es prepararse e intentar “mantener los elevados estándares que han permitido que la EMA se haya convertido en la autoridad de referencia en medicamentos de Europa”, como aclara el Plan de Continuidad de la Actividad, que se publicó la pasada semana, y que la Junta Directiva aprobó en octubre. El texto describe la metodología por la cual EMA ha categorizado y priorizado sus actividades y cómo planea reasignar recursos a sus actividades centrales si es necesario.

Así, el primer punto para asegurar la continuidad del trabajo se basa en medidas para mantener al personal actual de la agencia y también reclutar a nuevos trabajadores que suplan la previsible pérdida de empleados que generará el cambio de sede.

Además, el plan prioriza tareas y actividades y las clasifica en tres categorías de acuerdo con su impacto en la salud pública y la capacidad de la Agencia para funcionar. Así, las actividades prioritarias engloban la información sobre farmacovigilancia, inspecciones, suspensión de las autorizaciones de productos, restricciones de seguridad urgentes, acceso al mercado de fármacos o las actividades legales relacionadas con la seguridad y la calidad de los medicamentos y la disponibilidad del suministro de medicamentos críticos para abordar una urgencia de salud pública.