La pandemia ha dejado diversos retos y lecciones que hay que aprovechar en nuestro país. Y las comunidades autónomas están convencidas de poder convertir esos retos en oportunidades.

Durante la celebración de la ‘Conferencia de Alto Nivel Sanidad+Innovación: un binomio para la España post Covid’, organizada por Farmaindustria, el consejero de Sanidad de Extremadura, José María Vergeles, la consejera de Castilla y León, Verónica Casado, y el consejero de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, destacaron el valor de la cogobernanza. Asimismo, hicieron hincapié en la “flexibilidad del sistema sanitario”, algo que ha demostrado al tener que adaptarse y reorganizarse en tiempo récord, o en el rol de los profesionales sanitarios, que ha sido fundamental.

Ahora, los consejeros ponen la vista en el futuro postCOVID, época en la que también habrá que adaptarse “rápido y bien”. Para ello, serán de gran ayuda los planes de reconstrucción y transformación de la sanidad española que han preparado las comunidades, en los que la innovación jugará un papel muy importante.

El programa extremeño

En Extremadura, están siguiendo alguna de las estrategias en salud que ya tenían antes de la llegada de la COVID-19. Pero “la más urgente de aprobar en uno de los próximos Consejos Interterritoriales (CISNS) sería la Estrategia de Salud Mental”, indicó José María Vergeles.

También puso en valor la aprobación a nivel nacional de la Estrategia de Cáncer, “muy adecuada en el momento en el que estábamos”. “Hay que tomar buena nota de lo que dijo la Comisión de Reconstrucción del Congreso, que debe ser una hora de ruta magnífica”, añadió el consejero de Sanidad extremeño.

José María Vergeles, consejero de Sanidad de Extremadura

Vergeles resaltó dos documentos muy importantes: el programa España Puede, “que debe ser algo más que una inversión de fondo y puede dar una importante orientación”, y el Plan de Salud de Extremadura, que acaban de aprobar en la región y que presentarán próximamente.

Para Vergeles, el papel de la innovación es “muy elevado”. Considera que se debe hablar más de cooperación e, incluso, de colaboración público-privada. Y es que el consejero aseguró que la pandemia nos ha enseñado que solos no lo podemos hacer. “Lo que ha pasado con las vacunas, que no había pasado con otros medicamentos innovadores, nos lleva a explorar esa vía que ha venido para quedarse”, aseveró. Se refería a los procesos de compra conjunta con la UE.

Del mismo modo, Vergeles apuntó a la necesidad de “invertir en el dato honesto” para medir los resultados en salud y saber qué inversión se tiene que hacer desde el punto de vista organizativo, tecnológico y farmacológico. “Tenemos un SNS muy bueno, pero nuestra debilidad es que medimos poco”, explicó. Por ello, en Extremadura se han propuesto generar, a través de proyectos de innovación tecnológica, lo que han denominado la “oficina del dato“. El objetivo es ser más ágiles para “ser más sostenibles, también socialmente”.

Por otro lado, el consejero se refirió a las múltiples ventajas de la inversión en tecnología, mencionando la digitalización, que tiene un papel muy importante en el sector de la salud. “Un valor del SNS es la enorme cantidad de datos y las posibilidades de la explotación en el sector de la innovación y la investigación. Creo que con el modelo de SNS que tenemos, somos muy atractivos para que las empresas puedan invertir en ensayos clínicos y otro tipo de estudios”, expresó.

Del mismo modo, recordó que también hay que pensar en las ventajas indirectas: “Que tengamos una sostenibilidad social, como que el servicio extremeño de salud pueda ofrecer medicamentos a los pacientes que atiende, que se les pueda ofrecer innovación antes de que se comercialice, es una oportunidad y una ventaja a destacar”.

Y, por último, que debemos ser más competitivos a la hora de la incorporar la innovación. “Se hizo un estudio por parte de la AIReF entre 2018 y 2019 donde las conclusiones no son demasiado robustas, pero sí nos dan algunas indicaciones”. Así, el consejero instó a agilizar la incorporación de medicamentos e innovación en general, poner el énfasis sobre la necesidad de medir y revisar la cadena para aprobar los nuevos tratamientos en nuestro país: cuáles son competencias mixtas, cuáles autonómicas y cuáles estatales.

Las estrategias de CyL

En Castilla y León tienen cuatro estrategias prioritarias a desarrollar:

  • Reordenación y refuerzo de la Atención Primaria (AP). Verónica Casado destacó que la AP es el eje vertebrador del sistema y se tiene que organizarlo y reforzarlo con unos profesionales y con una tecnología. “Eso es fundamental en una comunidad como la nuestra, con una dispersión y un envejecimiento muy importante de la población y donde una red sostenible y potente de AP que sea eficaz”, resaltó.
  • Digitalización: conectar a todo el mundo con todo el mundo. “Ahora mismo, estamos consiguiendo un reto, que era ‘casar’ las dos historias clínicas”, apuntó la consejera de Sanidad de CyL. “Tenemos que conseguir que el profesional esté conectado. Tiene que haber toda una aportación en tecnología que nos permita ver que toda la red funcione correctamente y, además con el mismo nivel de calidad y equidad en toda la red”.
  • Sistema de información. Es clave tener información sobre actividad, pero también sobre cómo se hace, dónde se hace, cómo se resuelve, para tener resultados en salud. “Sabemos con los estudios internacionales que aportamos niveles de salud por detectar los cánceres pronto, por ejemplo, pero tenemos también que medirlo. Se trata no solo de aportar indicadores de estructuras, sino de indicadores de resultados en salud”, señaló Casado.
  • Formación especializada. Mejorarla en cuanto al número de profesionales necesarios. En CyL hay especialidades que pueden estar en superávit, otras que están bien dimensionadas, pero hay 18 especialidades que está en precario, según la consejera. “Tenemos que mejorarlo con sistemas de acreditación más ágiles o intentar mejorar esos aspectos clave”.

Desde el punto de vista organizativo, Castilla y León tiene una gran apuesta por la atención primaria, para atención continuada y atención hospitalaria, con consultas de alta resolución, diagnóstico rápido, la innovación de equipos de obsolescencia, etc.

Verónica Casado, consejera de Sanidad de CyL

Respecto a la innovación farmacológica, Verónica Casado considera que es “una gran oportunidad, porque tenemos que abordar adecuadamente los problemas de salud que, de momento, no tienen respuesta satisfactoria”.

El verdadero reto, aseguró, es agilizar los procesos de autorización de terapias avanzadas que hayan demostrado de forma efectiva su utilidad, garantizar la equidad en el acceso a dichos tratamientos en todas las CC.AA., establecer nuevas fórmulas que nos permitan compartir riesgos por parte de los desarrolladores de estas terapias y la propia administración sanitaria. “Por ejemplo, VALTERMED es una iniciativa del Ministerio que establece el pago de fármacos en función del valor terapéutico de los medicamentos”, destacó.

También pretende garantizar la sostenibilidad de la financiación de estas opciones terapéuticas que pueden tener un carácter disruptivo y es importante estar preparado para ello. Para ser capaces de reaccionar rápido, la consejera insta a tener unas indicaciones estrictas, basadas en resultados efectivos y demostrados en ensayos clínicos, unos indicadores clínicos de seguimiento que garanticen la adecuada medición de dichos resultados en cada paciente y unas fórmulas financieras preestablecidas que se adecúen a los esfuerzos de desarrollo de las terapias ajustándolo por la efectividad de dichos procedimientos en su aplicación clínica.

“Tenemos una oportunidad para innovar en organización, en formación, en fármacos, y es el momento de seguir avanzando de manera planificada y organizada, con criterios claros”, concluyó. 

Los planes madrileños

Madrid tiene claro que la flexibilidad del sistema sanitario hace orientar los planes de cara a futuro a dos niveles:

  1. Atención al paciente postCOVID. Los pacientes COVID persistente. Continuar con el sistema de alerta de detección, con la estrategia de vacunación y estar preparados para esas situaciones que puedan venir sin que sean previsibles.
  2. Actividad no COVID. Aparte de retomarla toda a los niveles previos a la pandemia, habrá cuatro frentes fundamentales: la AP, la Salud Mental, Salud Pública y las listas de espera a todos los niveles.
Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid

Otra cuestión, según Enrique Ruiz Escudero, es el papel de los profesionales: cómo han transformado su actividad durante todo este tiempo. Para ello, es fundamental incorporar la innovación de manera “natural y concreta” a los tres niveles: tecnológico, organizativo y farmacológico.

  • Ámbito tecnológico: es fundamental que todas las decisiones se basen en un dato fiable, veraz, transparente y homogéneo en todo el SNS. “Con esa fortaleza del dato, utilizar todas las herramientas que nos permiten activar algo que se vivió de manera obligada: el trabajo no presencial”, señaló el consejero madrileño. En este punto, mencionó la tarjeta sanitaria virtual, la telemedicina, videoconsultas, teleictus, etc. En definitiva, pretende aplicar el concepto de “sanidad líquida“, es decir, llevar la atención allá donde esté el paciente. Eso sí, apuntó que el avance tecnológico no debe suponer un reto en la relación con los pacientes con los profesionales.
  • Ámbito organizativo: la flexibilidad y la adaptación es imprescindible. Entre las decisiones madrileñas tomadas para adaptarse a la situación, Escudero mencionó el Hospital de campaña de Ifema, los hoteles medicalizados o el Hospital Enfermera Isabel Zendal. Asimismo, recordó que los recursos no son ilimitados y que, aunque los fondos europeos pueden ayudar, hay que priorizar los recursos donde sean más necesarios.
  • Ámbito farmacológico: Escudero subrayó que las propias vacunas son un ejemplo claro de que “cuando la innovación se pone al servicio de una emergencia sanitaria tiene los resultados que tiene” y apuntó que los test de antígenos también fueron un gran avance. “Lo importante es que trabajemos de la mano con la industria farmacéutica. Tenemos que ser socios de este modelo de colaboración público-privado”, recalcó.

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