El Global Madrid | miércoles, 20 de junio de 2018 h |

El País Vasco mantiene su apuesta por el actual modelo de farmacia, asentado en el papel de la farmacia comunitaria y la integración de las oficinas de farmacia como un agente más del sistema de salud en coordinación con el resto de niveles asistenciales y con los servicios sociales. Así lo ha manifestado el director de Farmacia del Departamento de Salud del Gobierno Vasco, Iñaki Betolaza, en una comparecencia ante la Comisión de Salud del Parlamento, para exponer las iniciativas, programas y convenios que se están desarrollando en el ámbito de la atención farmacéutica en Euskadi.

Según ha explicado, esta apuesta de carácter estratégico iniciada ya en la anterior legislatura se viene plasmando en el desarrollo de programas de atención farmacéutica que aportan valor al sistema sanitario, son coste-efectivos y, sobre todo, siguen contribuyendo a mejorar los resultados en salud y la calidad de vida de los y las pacientes.

Betolaza ha hecho hincapié en que el modelo de ordenación farmacéutica del que se ha dotado Euskadi es, en términos de equidad, una garantía de la accesibilidad de nuestra población a la farmacia y a los medicamentos, al tiempo que supone un destacado factor de equilibrio a la hora de preservar la viabilidad económica de las propias farmacias.

El Gobierno Vasco y el Departamento de Salud recuerdan que colaboran conjuntamente con los Colegios Oficiales de Farmacéuticos y con las Oficinas de Farmacia desde la década de los 90, con programas pioneros como el de intercambio de jeringuillas, el del kit antisida o el de fomento del uso del preservativo.

Programas de AF

Entre los programas de Atención Farmacéutica fruto de la colaboración entre el Gobierno Vasco y los Colegios Oficiales de Farmacia y Oficinas de Farmacia, el Gobierno vasco ha destacado el convenio para el tratamiento con opiáceos de personas dependientes de los mismos a través de las oficinas de farmacia y el convenio para la prevención del VIH/SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual. El primero está en marcha desde 1995 y su objeto es administrar metadona en las oficinas de farmacia a personas afectadas por drogodependencias. Al mes se benefician 1.039 personas y están implicadas 250 oficinas de farmacia. El coste del programa en 2017 ascendió a 712.620 euros. En cuanto al segundo, en las oficinas de farmacia del Gobierno vasco se realizan test rápidos de cribado negativo del VIH. Desde el comienzo del programa, hace casi una década, el programa ha alcanzado un alto nivel de aceptación por la población, realizándose más de 25.488 test (2.700 al año), con 230 positivos. En 2017, el coste del programa fue de 49.678 euros.

Otro programa destacado es el convenio para la mejora del uso de la medicación en personas atendidas por los servicios de ayuda domiciliaria. Iniciado en 2009, el objeto es la mejora en el uso de los medicamentos por parte de las personas tanto dependientes como autónomas que presentan dificultades para el manejo de los mismos, residan en sus domicilios y son atendidos por los servicios de ayuda domiciliaria, mediante la preparación en las oficinas de farmacia de sistemas personalizados de dosificación por su utilización por estas personas. En la actualidad, son ya 145 los municipios vascos que forman parte de este programa, que cuenta con un presupuesto para 2018 de 352.200 euros y para el que están acreditadas 712 farmacias, de las cuales 322 tienen pacientes. En la actualidad, son más de 850 las personas usuarias de los servicios de ayuda domiciliaria que se benefician del programa; el 93 por ciento son pacientes polimedicados que toman una media de 10 pastillas al día, el 42 por ciento vive solo en su casa con ayuda domiciliaria, y el 65 por ciento son mujeres. Destaca la tasa de adherencia al tratamiento: un 95 por ciento; así como la valoración: un 98 por ciento de las personas usuarias afirman que es un instrumento de ayuda útil, además de aportarles mayor autonomía.

Por último, el programa de seguimiento farmacoterapéutico integral a pacientes crónicos y polimedicados es un programa en fase piloto en 107 pacientes con diabetes tipo 2, cuyo objetivo es mejorar el uso de los medicamentos, el cumplimiento del tratamiento, el conocimiento de los mismos y en consecuencia contribuir a la obtención de mejores resultados en salud y una mayor calidad de vida de los pacientes crónicos y polimedicados.

Receta electrónica

Junto a la consolidación y desarrollo de todos estos programas durante los últimos años, el director de Farmacia del Departamento dirigido por Jon Darpón ha querido destacar dos grandes avances experimentados en el mundo de la farmacia comunitaria y que han supuesto un auténtico cambio social: la implantación de la receta electrónica y su interoperabilidad.

En este sentido, ha calificado de excelente la colaboración de las Oficinas de Farmacia y de los Colegios de Farmacéuticos vascos, que ha permitido que, a día de hoy, Euskadi haya superado los 150 millones de dispensaciones electrónicas. En cuanto a interoperatividad, las y los pacientes vascos han adquirido más de 145.000 recetas de medicamentos fuera de Euskadi, mientras que aquí se han dispensado 14.500 recetas de otras CCAA.

Además, se han desarrollado actividades conjuntas en relación con información a la ciudadanía, tanto de problemas de salud concretos como de promoción de actividades saludables y de información y uso correcto de medicamentos: campañas de vacunación antigripal, trato adecuado de pacientes con demencia, prevención del ictus, campaña “Paciente Bizia-Paciente Activo”, campaña “Ke barik” de prevención del tabaquismo, promoción de la actividad física, atención farmacéutica a pacientes frágiles y campañas de concienciación sobre el uso correcto de antibióticos y de promoción del uso de medicamentos genéricos.

Finalmente, el Departamento de Salud ha impulsado la colaboración entre las Organizaciones Sanitarias Integradas (OSI) de Osakidetza y las Oficinas de Farmacia, mediante proyectos de ámbito local. Entre ellos, los de conciliación de medicación en la OSI Araba, en la OSI Ezkerraldea-Enkarterri-Cruces, y en la OSI Bidasoa; Red Asma, en la OSI Barrualde-Galdakao; resistencia a antibióticos en la OSI Barakaldo-Sestao; Farmacia amigable, en OSI Donostialdea, etc.