El Global Bruselas | viernes, 07 de julio de 2017 h |

El aumento de casos de enfermedades transmisibles como el VIH, la tuberculosis y la hepatitis C ha motivado que los europarlamentarios instaran a la Comisión Europea a adoptar medidas. Para ello, el Parlamento Europeo aprobó esta semana una estrategia a largo plazo para frenar la propagación de estas enfermedades en Europa.

Los eurodiputados destacan las ventajas de contar con una respuesta a nivel comunitario, tanto en la disminución de los costes y como de cara a aprovechar las potenciales sinergias, dado que las tres enfermedades requieren acciones a largo plazo. La resolución, que se aprobó el pasado miércoles, solicita la revisión de los programas que ya están en marcha, así como el arranque de nuevas medidas en caso necesario.

Los datos son reveladores. En 2015 se detectaron 30.000 nuevos casos de infección por VIH en los 31 países europeos. Se calcula que 120.000 personas padecen tuberculosis de resistencia cruzada, mientras que la hepatitis vírica es considerada una de las amenazas más graves para la salud pública a nivel mundial.

La propuesta insta a adoptar medidas conjuntas para evitar la propagación transfronteriza, así como otras dentro de los Estados. Así, animan a los Estados miembros a realizar pruebas de VIH de forma gratuita, para asegurar la detección temprana. También llama a afrontar la creciente resistencia a los antimicrobianos de la tuberculosis y a desarrollar un enfoque coherente para combatir la hepatitis viral en toda la UE.

El Parlamento estima que se necesita un programa de vigilancia de infecciones armonizado para detectar de inmediato los brotes de estas enfermedades contagiosas, evaluar las tendencias en la prevalencia, proporcionar estimaciones de la carga de la enfermedad y realizar un seguimiento de manera efectiva en tiempo real cómo se gestionan diagnóstico, tratamiento y atención.

En el caso de la hepatitis C, el 90 por ciento de casos no presenta síntomas como recoge el texto planteado en el Parlamento Europeo, por lo que el número total de afectados puede ser mayor del estimado. Por ello, los eurodiputados plantean a la Comisión que ponga en marcha un plan para estandarizar los protocolos de detección, así como las pruebas y el tratamiento para erradicarla en la UE en 2030.

Por su parte, el VIH conlleva un gran estigma social y, por ello, el Parlamento apela a la Comisión y los Estados miembros a facilitar el acceso a tratamientos innovadores y para los grupos más vulnerables, y combatir así el estigma social.

El texto también recoge que el número de personas afectadas por la tuberculosis en el mundo aumentó en 2014 por tercer año consecutivo. Unos riesgos que requieren una visión a largo plazo.