La Comisión Europea ha puesto en marcha una nueva iniciativa que apuesta por la cooperación voluntaria con las empresas: ‘Compromiso de consumo ecológico’ (Green Consumption Pledge, en inglés). El objetivo principal de este proyecto es incrementar la sostenibilidad de la producción y el consumo para complementar otras acciones regulatorias.

Esta decisión busca consolidar cimientos que construyan una Europa más verde y está enmarcada en la Nueva Agenda del Consumidor de la UE. Asimismo, este compromiso está impulsado bajo el Pacto por el Clima, que forma parte del Pacto Verde Europeo, que invita a personas, comunidades y organizaciones a participar en la acción por el clima.

En este sentido, la Comisión Europea quiere reconocer los esfuerzos de las empresas con el Compromiso de Consumo Ecológico. Para ello, anima a empresas de diversos sectores económicos a “asumir concretos, públicos y verificables”. En términos generales, la finalidad es reducir la huella de carbono global, producir y comercializar productos más sostenibles para “concienciar a los consumidores sobre el impacto de las elecciones de consumo”.

Empoderar a los consumidores para que tomen decisiones ecológicas es lo que nos propusimos cuando publicamos la Nueva Agenda del Consumidor”, ha recordado el comisario de Justicia de la Comisión Europea, Didier Reynders.

Empresas, palanca de la transición ecológica

Las primeras empresas en participar en este proyecto piloto han sido Decathlon, LEGO Group, L’Oréal, Colruyt Group y Renewd. Al firmar este compromiso, las empresas afirman comprometerse a contribuir a la transición ecológica y aumetar la confianza de los consumidores en el comportamiento medioambiental.

El funcionamiento de los compromisos de consumo ecológico se evaluará dentro de un año, antes de que se adopten las próximas medidas.

Para poder adherirse a este compromiso, las empresas deben comprometerse a mejorar su impacto ambiental y ayudar a los consumidores a realizar compras más sostenibles

En este contexto, Reynders felicita a las cinco empresas que se han sumado a este acuerdo porque “para escoger con conocimiento de causa, los consumidores necesitan más transparencia sobre la huella de carbono y la sostenibilidad de las empresas”.

“Doy un caluroso recibimiento a las cinco empresas que se han sumado al compromiso ecológico y las aplaudo por su voluntad de ir más allá de lo exigido por la ley”, ha destacado. .

Esta nueva iniciativa europea se basa en un conjunto de cinco compromisos principales. De estos cinco compromisos, las empresas deben adherirse en un mínimo de tres y demostrar el progreso de las medidas con datos públicos.

Compromiso de Consumo Ecológico: principales retos

El primer ámbito que consolida el Compromiso de Consumo Ecológico es el cálculo de la huella de carbono de la empresa. Para ello, se deberá incluir la cadena de suministro y se utilizará la metodología de calculo del Plan de Gestión Medioambiental aprobado por la Comisión. El objetivo de esta medida es establecer los procesos adecuados a la huella de carbono de cada empresa para poder tejer vías en consonancia con el Acuerdo de París.

En relación con la huella de carbono, el Compromiso de Consumo Ecológico también propone calcularla en relación con productos emblemáticos de la empresa.

El tercer pilar fortalece la venta de productos o servicios sostenibles, dentro de las ventas totales de la empresa o de la división empresarial seleccionada.

Destinar parte del gasto en relaciones públicas corporativas al fomento de prácticas sostenibles es el cuarto ámbito del Compromiso de Consumo Ecológico. Este se alza en consonancia con la ejecución por parte de la Comisión de las políticas y acciones del Pacto Verde Europeo.

Por último, el proyecto establece que las empresas deberán velar transmitir la información a los consumidores de una forma “clara, exacta y fácil de encontrar”. Asimismo, deberán mantener actualizada esta información tras cualquier reducción o aumento de las huellas.

Esta iniciativa se centra en los productos no alimenticios y complementa la estrategia «De la Granja a la Mesa».  La fase de piloto inicial del Compromiso de Consumo Ecológico concluirá en enero de 2022. Este proyecto llega tan solo unos días después de que la Comisión Europea lanzara la ‘Nueva Bauhaus Europea’.


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