Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 16 de septiembre de 2016 h |

Mariano Rajoy ya advirtió que la situación de bloqueo institucional que impide la formación de un gobierno no saldría gratis. Unos de los primeros damnificados han sido los potenciales beneficiarios del Fondo Mundial de Lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria. El secretario de Estado de Cooperación, Jesús Manuel Gracia Aldaz, participó la semana pasada en la Conferencia de Reposición de Recursos celebrada en Montreal (Canadá) para anunciar la “firme voluntad” de España de asumir un compromiso concreto, pero la inviabilidad de aportar un compromiso financiero concreto.

La presencia de España en este foro había alimentado las esperanzas de Salud por Derecho, Oxfam Intermon, IS Global y el propio Fondo Mundial, ya que España lleva sin aportar dinero desde el año 2011. Previamente, sin embargo, había sido uno de los mayores donantes, especialmente en la reposición del año 2008. Las cuantías destinadas en el pasado hacen que, a pesar del parón, España aún siga ocupando el puesto decimotercero en el ranking de donantes, con 630 millones de euros.

Fueron esas esperanzas las que movieron a la sociedad civil a conseguir que todas las fuerzas del Congreso firmaran una carta dirigida al ministro de Asuntos Exteriores en funciones. Su contenido pretendía recordar a José Manuel García Margallo la Proposición No de Ley que la Comisión de Cooperación de la Cámara Baja acordó por unanimidad en la breve legislatura pasada. Si en ella se solicitaba al Gobierno su participación activa en la reunión de alto nivel para el sida celebrada en Nueva York en junio, el objetivo ahora era obtener una presencia similar de España en Montreal, y además con el anuncio de una aportación concreta.

No fue difícil refrescar el acuerdo de los diputados. El PP también estampó su firma como muestra de su compromiso, pero dejando claro que una de las consecuencias del bloqueo político es la ausencia de presupuestos para 2017. Y sin ellos, añadió el diputado José María Chiquillo, no puede haber compromisos de aportación.

El resto de grupos ya lo tenían asumido: es bueno que exista unanimidad del Congreso en torno a este asunto, pero poco o nada puede conseguir, ya que todo depende del Gobierno en funciones. “Sólo podremos hacernos una foto”, reconoció Francisco Igea, portavoz de Sanidad de Ciudadanos.


España sí anunció en Montreal una cantidad concreta: 18 millones de dólares derivados de la condonación de deuda a cambio de salud con Camerún, Etiopía y el Congo


18 millones de dólares

Esto no significa que España fuera a Montreal con las manos vacías. El secretario de Estado de Cooperación anunció una cantidad concreta, derivada de los procesos de negociación de condonación de deuda a cambio de salud con Camerún, Etiopía y el Congo, que en total ascienden a 18 millones de dólares… Una cifra que no solo queda lejos de la última cuantía aportada por España, sino que tampoco está en línea con el compromiso ratificado por otros países.

En el anterior trienio Francia aportó 1.080 millones de euros en el anterior trienio; Japón, 718; Canadá, 600… Las organizaciones de la sociedad civil creen que Italia es un buen espejo en el que España podría mirarse: ausente del Fondo entre 2009 y 2013, volvió a participar con una aportación de 100 millones, que ahora ha subido a 130. Recuerdan que de aportaciones como la de España depende que se cumpla o no el objetivo de poner punto final a las tres pandemias para el año 2030. El tiempo corre para alcanzar el pico de inversión requerido hasta 2020, y que reclama en cuatro años 26.000 millones de dólares anuales en el caso del sida; 14.000 en el de la tuberculosis y 6.000 en el caso de la malaria.

El 15 de septiembre, un día antes de la cita de Montreal, el Grupo Parlamentario Socialista presentó en el Congreso una Proposición No de Ley reclamando al Gobierno “el firme compromiso de España para retornar como donante del Fondo” con una “aportación suficiente, acorde a las necesidades y objetivos establecidos” y al peso de España respecto del conjunto de la comunidad de países europeos donantes de dicho Fondo”. Dicha contribución “por valor de 100 millones de euros, podría programarse de manera progresiva en los tres años, de forma que se ajuste a la capacidad financiera de nuestro país”, aseguró el portavoz de Sanidad del PSOE, Jesús María Fernández.