El 20 de febrero de 2019, el Pleno del Senado aprobaba la Ponencia sobre Genómica. Ya en manos del CISNS, este documento, fruto de año y medio de trabajo, está pendiente de inclusión en el Plan de Terapias Avanzadas y es el mejor exponente de que el futuro está al alcance de la mano… De quien apueste por él. Sus impulsores, Antonio Alarcó y José Martínez Olmos, ex portavoces sanitarios del PP y del PSOE en el Senado, nos cuentan sus impresiones y expectativas.
Cambio de paradigma dentro de la Sanidad
Antonio Alarcó
Impulsor de la Ponencia
de estudio sobre genómica en el Senado
En nuestra trayectoria profesional y política, hemos respaldado la sanidad pública, donde llevamos casi 40 años, pero tenemos que hacerla todos sostenible y equitativa. Nosotros defendemos la buena sanidad, y puede ser pública, concertada y privada, y la mejor forma es la colaboración entre las tres, con responsabilidad y reglas claras. Los países signatarios del tratado de Lisboa estamos implicados en una sanidad de financiación pública y provisión de servicios libre, que lo haga quien mejor lo haga, con un sistema de acreditación europeo (Distrito Único Sanitario Europeo).
Solo se debe hacer en Sanidad lo que evidentemente está demostrado. Es la medicina de la evidencia. Por tanto la buena voluntad es iluminada y no tiene ninguna cabida. Debemos mimar “el sistema”, pero también conociéndolo y apostando por mejorarlo, adaptándolo a los tiempos actuales.
La Estrategia en Medicina Genómica, Personalizada y de Precisión para el Sistema Nacional de Salud, recientemente aprobada en el Senado y por unanimidad, asegurará la incorporación de la Medicina Genómica, Personalizada y de Precisión en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud en el ámbito de atención primaria y atención hospitalaria.
Se asegurará la secuenciación genómica de los pacientes con enfermedades raras y de sus familiares; de los pacientes con neoplasias y de sus familiares, de los pacientes psiquiátricos y de otras patologías en las que, con evidencia científica, se considere beneficioso para la salud. Siempre dentro del espacio europeo, Europa 2020.
También, se contempla la creación de la especialidad de genética, la formación de profesionales y una estructura de servicios.
Se pretende secuenciar el genoma de los cincuenta tipos de cáncer más frecuentes. El cáncer supone un 10% del gasto sanitario y 0,66% del PIB de nuestro país.
Esta estrategia es una inversión, no un gasto. El necesario control del dinero público y la propia evidencia hace que se antoje una planificación del gasto correcta, pero la sostenibilidad y equidad de este servicio ha de quedar asegurada. Cierto es que no puede haber de todo para todos durante todo el tiempo, porque es demagógico y hay que transmitirlo con normalidad a la ciudadanía, pero también debemos fortalecer el Pacto por la Sanidad en todas las facetas, (el principio constitucional de las autonomías, no tiene nada que ver con que hayan 17 sanidades distintas).
El cambio de paradigma tiene que pasar obligatoriamente por el Pacto por la Sanidad; cartera de servicios; genoma humano, medicina personalizada y de precisión; Big Data; Inteligencia artificial; hospitales de tercer nivel con personalidad jurídica propia; gerencias descentralizadas (cartera de servicios); plan Integral de abordaje sobre la diabetes y sobre la obesidad; plan nacional de salud mental y lucha contra el suicidio (la primera causa de muerte traumática en España es el suicidio, tres veces más que los accidentes de coche); subasta de medicamento descentralizada; utilización de genéricos; fomento de la atención domiciliaria; cirugía mayor ambulatoria; enfermedades raras y fármacos huérfanos; distrito único sanitario europeo; lucha contra las pseudociencias; doctor Google y robótica; Ministerio de Salud y no de Sanidad; trasplante de órganos como factor de cohesión nacional; aumento de especialistas en pediatría y geriatría, etcétera…
Genómica e innovación
José Martínez Olmos
Impulsor de la Ponencia de estudio sobre genómica en el Senado
Innovación es el asunto central de este número especial de El Global, con motivo de la edición de su número 900.
Innovación es, también, el término que mejor expresa la orientación constante de los sistemas de salud modernos. Innovación es el término clave porque incorpora el asunto central en el que se sustenta el avance científico en el campo de las ciencias biomédicas.
Es cierto que hay mucho que trabajar aún en el terreno de la mejora de los procedimientos que evalúen la innovación, para contar con la mayor certidumbre posible en el conocimiento relativo al alcance real de los avances científicos, y saber qué aportan los nuevos medicamentos y otras nuevas tecnologías sanitarias y poder valorar así su verdadera contribución a los resultados en salud.
En este escenario, la genómica es uno de los campos más prometedores en el objetivo de ser más eficaces en la prevención y en el tratamiento de muchas enfermedades de diversa naturaleza y gravedad. Con el desciframiento del genoma humano se han abierto nuevas vías para la medicina personalizada y de precisión que ofrecen y mejores expectativas a miles de pacientes.
El desafío que nos ofrece la genómica es de gran importancia ya que, además de suponer una esperanza cierta en la prevención y en la curación de muchas enfermedades, abre la necesidad de asegurar nuevas vías de formación a los profesionales, más garantías al uso seguro y a la confidencialidad de los datos genéticos o un trabajo serio hacia la sostenibilidad de una oferta equitativa.
Este es el origen de la Ponencia de Estudio que propuse en el Senado y que trabajó a lo largo de 2018 para que se conocieran a fondo dichos desafíos con aportaciones de los más expertos en la materia y se aprobaran por unanimidad de todos los grupos parlamentarios, sin excepción, un grupo de conclusiones y recomendaciones para una Estrategia en medicina genómica, personalizada y de precisión para el Sistema Nacional de Salud, con planes y objetivos a corto, medio y largo plazo para los próximos 10 años.
El camino está trazado y la metodología sugerida es la más adecuada: la planificación estratégica que debe contar con una amplia implicación y participación de todos los agentes y con un liderazgo efectivo desde el Gobierno de España. Es por eso que puede afirmarse que el futuro tiene un espacio de esperanza si sabemos aprovechar las oportunidades y el conocimiento que tienen nuestro sistema sanitario y nuestros profesionales.