El Global Madrid | lunes, 01 de abril de 2019 h |

Consensuar propuestas que contribuyan a mejorar el abordaje de la artritis reumatoide y estimar el potencial retorno social que generaría su implantación en el SNS, en términos clínicos, asistenciales, económicos y sociales. Estos son los dos grandes objetivos del proyecto SROI-AR, desarrollado por Weber, con la colaboración de la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis) y promovido por Lilly, que ha reunido a un grupo multidisciplinar para definir el abordaje ideal de una patología que afecta a unas 300.000 personas en España. El resultado han sido 22 propuestas que, de implementarse, le ‘costarían’ al SNS 289 millones de euros, pero le generarían a cambio un retorno de 913 millones, más del triple. Es decir, que por cada euro invertido se conseguirían 3,16 euros de retorno social.

Teresa Millán, directora de Asuntos Corporativos de Lilly España, ha comentado que el informe SROI-AR pone de manifiesto cómo es viable implementar pequeños cambios para mejorar la salud de las personas con artritis reumatoide, que además resultan beneficiosos para toda la sociedad. “Nuestra aspiración es que la artritis reumatoide no limite el día a día de los pacientes, y en este caso además de aumentar su calidad de vida, la perspectiva económica es favorable si consideramos la implementación de estas medidas”, ha resaltado.

Desde este punto de vista, el proyecto también ha evaluado la viabilidad y la rentabilidad de cada una de estas 22 propuestas con gestores de las distintas comunidades autónomas. “Se les han presentado las medidas para conocer en qué grado estas medidas estaban implantadas y/o eran implementables en su comunidad”, ha explicado Álvaro Hidalgo, presidente de la Fundación Weber.

Tres áreas de mejora

Las propuestas para un abordaje ideal de la artritis reumatoide se distribuyen en tres áreas: diagnóstico (5 medidas); pacientes con menos de 2 años desde el diagnóstico (7 medidas) y pacientes con 2 o más años desde el diagnóstico (10 medidas).

Las primeras apuntan a una detección precoz, mediante la formación en los síntomas dirigida a medicina de atención primaria y a urgencias, así como la implementación de rutas de acceso rápido desde atención primaria y atención especializada a reumatología. Además, incluye atención psicológica para todos los pacientes tras el diagnóstico. Rosario García de Vicuña, jefa del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de la Princesa, ha destacado que “la atención psicológica es una de las mayores carencias y el estado anímico de la persona es uno de los motivos más frecuentes de fracaso terapéutico, por lo que creo que se debería realizar una valoración psicológica a todos los pacientes con artritis reumatoide, al menos al inicio”.

En las dos siguientes categorías, el abordaje de la artritis reumatoide en una fase precoz (con dos años o menos de evolución desde el diagnóstico) y el abordaje de la artritis reumatoide en una fase avanzada (a partir de los dos años desde el diagnóstico), García de Vicuña ha destacado la importancia de las consultas de artritis precoz y la puesta en marcha de consultas de enfermería propias para la atención de los pacientes. “Cada vez hay más evidencia de la eficiencia de estas consultas, que sirven para realizar una valoración holística de las necesidades del paciente y además realizan una labor de coordinación muy importante con otros profesionales y con los cuidadores”, ha explicado.

Además, añade, estas consultas de enfermería podrían resultar esenciales también para la puesta en marcha de otra de las propuestas como el control estrecho de los síntomas para conseguir los mejores resultados de forma segura, favorecer la accesibilidad al especialista de pacientes sin cita cuando experimenten un brote de su enfermedad, y la educación y empoderamiento del paciente.

Otra de las medidas novedosas que plantea el proyecto es el fomento del papel de las asociaciones de pacientes como elemento complementario a las prestaciones del Sistema Nacional de Salud, una medida que ha sido calificada de “muy positiva” por Laly Alcaide, directora de ConArtritis. “Nuestra experiencia con la enfermedad y la atención que prestamos a las personas y a sus familiares nos proporciona información muy relevante sobre sus necesidades, no solo en el ámbito sanitario, sino también en áreas como las relaciones personales, vida laboral, ocio, áreas que son fundamentales para un abordaje integral de la enfermedad”, ha señalado.