Si la evolución de la epidemia está controlada, a finales de junio toda España podría estar ya en la “nueva normalidad” que, en ausencia de vacuna o tratamiento, marcará la etapa de convivencia con la Covid-19. Así lo ha asegurado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al término del Consejo de Ministros que ha aprobado el plan de desescalada que comienza oficialmente el 4 de mayo y se distribuirá a lo largo de cuatro fases.

Pero el Gobierno ya dijo que este plan de desescalada no será uniforme, porque el virus no ha impactado por igual en todos los territorios. Tomará como referencia, por lo general, las provincias o islas. Su transición entre fases será “gradual, asimétrica y coordinada”, ha recordado Sánchez, y eso marcará tiempos diferentes para cada unidad territorial.

Las cuatro fases

Así, cada fase tendrá una duración mínima de dos semanas. “Porque es el periodo medio de incubación del virus”, ha justificado Sánchez. Esto significa que “en el mejor de los casos” la desescalada durará un mínimo de seis. El horizonte máximo, por su parte, está previsto por ahora en las ocho semanas.

Los avances entre fases se regirán por los criterios objetivos sanitarios y epidemiológicos que ha marcado el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES). Será el Ministerio de Sanidad quien, cada 15 días y tras evaluar la información remitida por cada comunidad autónoma, decida qué territorios pueden pasar a la siguiente fase o deben permanecer en la que están.

Todas las actividades permitidas en cada fase se podrán realizar en la unidad territorial en la que se viva. En todas estas fases, como también en la etapa siguiente — la nueva normalidad—, el uso de mascarilla seguirá siendo “altamente recomendado”, ha recordado el líder del Ejecutivo. En la misma línea se mantendrán las medidas de higiene y distancia.

Fase 0. Fase de Preparación

Es la etapa inicial del plan de desescalada. La fase en la que, además de medidas de alivio (la ya en práctica de menores de 14 años o la prevista para el ejercicio físico individual) se abrirán “pequeños resquicios de actividad económica”.

Algunos de los ejemplos marcados por Sánchez son la apertura de locales para la atención individual de los clientes, es decir, restaurantes con servicios de comida a domicilio sin consumo en el local. También los entrenamientos individuales de deportistas profesionales. En esta fase se intensificará la preparación de todos los locales públicos para prepara el comienzo de la siguiente fase.

El 4 de mayo, todos los territorios entrarían en esta fase. No obstante, hay tres islas en Canarias y una en Baleares que, evaluadas su situación epidemiológica y las capacidades estratégicas de sus sistemas sanitarios, este mismo día, 4 de mayo, irán directas a la Fase 1.

El 4 de mayo, todos los territorios entrarán en la Fase 0. No obstante, tres islas en Canarias y una en Baleares irán directas a la Fase 1

Fase 1. Fase Inicial

Durante esta fase se permitirá el “inicio parcial de ciertas actividades” en cada espacio territorial. Algunas son la apertura del “comercio bajo” en condiciones estrictas de seguridad, con horarios preferentes para mayores de 65 años. El Gobierno ha decidido excluir los centros comerciales, donde las aglomeraciones son más probables. 

En restauración, se abrirán las terrazas con limitaciones de ocupación al 30 por ciento. Asimismo, se abrirán hoteles y alojamientos turísticos, excluyendo zonas comunes. En otros ámbitos, como en los sectores agroalimentario y pesquero, se reanudarán las actividades que mantenían restricciones. Los locales de culto también podrán abrir, limitando su aforo en un tercio. También se podrá volver a un “entrenamiento medio” en ligas profesionales.

Si la situación epidemiológica y las capacidades estratégicas de los sistemas sanitarios lo permiten, los territorios que entraron en la fase 0 el 4 de mayo pasarían a esta nueva fase el 11 de mayo.

Fase 2. Fase intermedia

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido para explicar el plan de desescalada aprobado por el Consejo de Ministros.

Si se cumplen las condiciones y marcadores estipulados, en esta nueva fase del plan de desescalada actividades como la restauración abrirán su espacio interior con limitación a un tercio del aforo. Con la misma limitación de aforo abrirán cines y teatros.

El curso escolar comenzará en septiembre, si bien se han contemplado al menos tres excepciones a la hora de reabrir centros educativos. Tales excepciones se refieren a las actividades de refuerzo, a la celebración de la EBAU y a cubrir la situación de menores de 6 años que tengan que acudir a alguno de estos centros por problemas de conciliación de sus progenitores.

Fase 3.  Fase avanzada

La última hasta recuperar la nueva normalidad. Una vez se cumplan los marcadores requeridos se flexibilizará la movilidad. En el ámbito comercial el aforo se limitará al 50 por ciento.  En restauración se limitarán las restricciones, se bien habrá todavía “condiciones de separación”.

La nueva normalidad

Los hasta ahora expuestos son solo un listado de ejemplos. La casuistica es amplia y sus supuestos y condiciones se irán concretando en sucesivas órdenes. Darán paso a la nueva normalidad, que se mantendrá, ha dicho Sánchez, “en tanto no llegue la vacuna o el tratamiento”.

Dado que el objetivo es “poner a España en marcha” sin poner en peligro la seguridad de los españoles, el presidente del Gobierno ha confirmado que pedirá al Congreso una nueva prórroga del estado de alarma para abordar la transición.

Según Sánchez, el plan de desescalada aprobado por el Consejo de Ministros ha tenido en cuenta las principales experiencias internacionales, las recomendaciones de los principales organismos y las “enseñanzas de otros lugares”. Asimismo, se han recabado opiniones y propuestas de los ámbitos científico, empresarial, económico o social y se ha procedido al intercambio de opiniones con administraciones autonómicas, provinciales y locales.

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