El Ministerio de Ciencia e Innovación quiere poner en marcha herramientas ágiles de apoyo a la I+D+i que permitan la sincronización entre entidades financiadoras internacionales y minimicen el denominado “time to grant”. De este modo, el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto-ley para la reactivación económica, con efecto sobre la concesión de las ayudas internacionales para proyectos científicos.
Así, se podrá conceder de forma directa aquellas subvenciones para la cofinanciación nacional de proyectos de investigación científica, técnica e innovación que sean consecuencia de convocatorias públicas de I+D+I al amparo del Programa Marco de Investigación e Innovación de la UE, y de convocatorias públicas provenientes de tratados o acuerdos internacionales suscritos por España.
Un mecanismo más ágil
La inminente obligatoriedad de cofinanciación por parte de los Estados Miembros en las Asociaciones del Programa de Investigación e Innovación Horizonte Europa (2021-2027) implica la necesidad de un mecanismo ágil (en tiempo y forma) que permita la concesión de las subvenciones para la realización de dichos proyectos de investigación científica, técnica y de innovación en ese ámbito.
Por eso, con dicho Real Decreto-ley, los proyectos de investigación e innovación podrán comenzar de forma sincronizada en cada país, una vez las convocatorias competitivas internacionales efectuadas por las estructuras creadas a tal efecto resuelvan formalmente y recomienden los proyectos y entidades a apoyar.
Inversión en tiempo
Hasta ahora, el tiempo medio requerido por los agentes públicos estatales de financiación del Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación para financiar a una entidad española participante en un proyecto internacional de Horizonte 2020 es de nueve a doce meses, muy superior a la de los principales socios europeos (aproximadamente tres meses). Esto ocasiona retrasos en los lanzamientos de los proyectos con participación española y también, que los grupos españoles no sean socios considerados como prioritarios, a pesar de su valía, debido a retrasos en la financiación nacional que reciben.
Con esta medida, se suprime un paso administrativo adicional, que suponía la realización de una segunda convocatoria de subvenciones a nivel nacional para proyectos que ya habían sido evaluados y seleccionados internacionalmente. Así, España avanzará en la cofinanciación de los agentes públicos estatales de financiación en distintos programas internacionales y, por tanto, supondrá una mejora notable en las tasas de retorno obtenidas por las entidades españolas de I+D+I.
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