Las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea han disminuido un 3,7 por ciento interanual en 2019, mientras el Producto Interior Bruto (PIB) ha crecido un 1,5 por ciento. En este sentido, estas cifras confirman que “la UE está demostrando que es posible reducir las emisiones y hacer que crezca la economía”, ha indicado el vicepresidente ejecutivo responsable del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans.

Así lo señala el informe europeo anual ‘Iniciar el viaje hacia una Europa climáticamente neutra en 2050‘. El documento describe los progresos registrados por la UE y sus Estados miembro en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

“La transición es viable si mantenemos nuestro compromiso y aprovechamos las oportunidades”

Vicepresidente ejecutivo responsable del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans

Situación climática europea

El responsable señala que es necesario relanzar la economía de una forma “más resiliente y verde” para crear “un futuro saludable y sostenible para todos”. Para ello, Timmermans señala que el objetivo es situar las emisiones por debajo de los niveles de 1990 para 2030.

Desde la Comisión Europea señalan que los últimos cinco años fueron los que tuvieron temperaturas más elevadas. Por otra parte, las olas de calor, las sequías y los incendios forestales son cada vez más comunes en Europa. Por este motivo, las instituciones europeas urgen la adaptación ante los efectos adversos del clima. Aquí entra en juego el Pacto Verde Europeo y las estrategias que está llevando a cabo la UE para disminuir las emisiones.

El régimen de comercio de derechos de emisión de la UE (RCDE UE) es una de los pilares de las políticas para combatir el cambio climático. En este sentido, registró un descenso del 9,1 por ciento en 2019. Alrededor de 152 millones de toneladas equivalentes a dióxido de carbono, respecto a 2018.

La sustitución del uso del carbón para calefacción por electricidad procedente de fuentes renovables ha supuesto una reducción de casi un 15 por ciento. Por otro lado, las emisiones de la industria disminuyeron cerca de un 2 por ciento.

Sin embargo, las emisiones relacionadas con la aviación siguieron creciendo moderadamente, aumentando un uno por ciento. Este porcentaje supone un incremente de alrededor 0,7 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono en comparación con 2018. Estas cifras actualmente solo se refieren a los vuelos desarrollados dentro del Espacio Económico Europeo.

Las emisiones no contempladas en el RCDE UE, tales como las procedentes de la industria no sujeta a ese régimen, el transporte, los edificios, la agricultura y los residuos, no sufrieron cambios significativos con respecto a los niveles de 2018.

Gasto ambiental

El gasto de la UE en acción por el clima el despliegue de nuevas soluciones y la cooperación internacional, aumentó en 2019 y lo seguirá haciendo en el contexto de la recuperación europea de la crisis provocada por la COVID-19. Las subastas del RCDE UE son “una fuente importante de financiación”, señalan desde la Comisión Europea.

Los ingresos totales recibidos por los Estados miembros, el Reino Unido y los países del EEE procedentes de las subastas entre 2012 y mediados de 2020 superaron los 57.000 millones de euros. La mitad de esta cantidad se generó tan solo en 2018 y 2019.

En 2019, los ingresos totales procedentes de las subastas superaron los 14.100 millones de euros. De este total, el 77 por ciento se utilizará para fines climáticos y energéticos, un 7 por ciento por encima de la cuota notificada en 2018. Además, un número cada vez mayor de proyectos climáticos financiados por la UE se financian mediante la monetización de los derechos de emisión a través del programa NER 300, el Fondo de Innovación y el Fondo de Modernización.


Noticias relacionadas: