El Global Madrid | jueves, 21 de febrero de 2019 h |

La Organización Mundial de la Salud afirma que el gasto sanitario está creciendo a un ritmo mayor que la economía mundial, llegando a un 10 por ciento del PIB a nivel global. Un informe publicado recientemente sobre gasto sanitario refleja además que este gasto sanitario está aumentando de una manera más significativa en países con ingresos medios y bajos.

Los gobiernos, de media, aportan un 51 por ciento según la OMS, mientras que alrededor del 35 por ciento corresponde al aporte de cada ciudadano, lo que según la entidad deriva en que muchas personas caigan en situaciones de pobreza. El informe destaca también una tendencia al alza de la financiación pública nacional en materia sanitaria en países de ingresos bajos y medianos y la disminución de la financiación externa en los países de ingresos medios; aunque los gastos que aportan directamente los ciudadanos están disminuyendo, este descenso se está produciendo de manera muy lenta.

En palabras del doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, “el aumento del gasto interno es esencial para lograr la cobertura universal de salud y los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud”, a lo que añade que “el gasto en salud no debería ser considerado como un coste, sino como una inversión que además influye en la reducción de la pobreza, el empleo, la productividad, el crecimiento económico inclusivo y, por tanto, en sociedades más sanas, seguras y justas”.

En el caso de los países con ingresos medios, el gasto per cápita se ha duplicado hasta los 60 dólares por habitante, cantidad que asciende a los 270 en países con ingresos medio-altos. A pesar de este aumento, desde la OMS destacan que este aumento del gasto únicamente reduce las inequidades en aquellos casos en que se estudie adecuadamente la manera de invertir esas cuantías.

Según se desprende del informe, más de la mitad del gasto sanitario se destina a Atención Primaria, aunque sólo menos del 40 por ciento proviene del Gobierno. Agnes Soucat, directora de finanzas y sistemas sanitarios de la OMS, declara “todos los 194 Estados miembros de la OMS reconocieron la importancia de la atención primaria de salud en su adopción de la Declaración de Astana en octubre pasado por lo que ahora deben actuar sobre esa declaración y priorizar el gasto en atención médica de calidad en la comunidad”.

Respecto a la financiación externa, destacan que estas fuentes se han reducido a un 1 por ciento de la aportación mundial, de los cuales, casi la mitad son para VIH, tuberculosis y malaria. Desde la OMS ponen el foco en la necesidad de contar con ayuda externa, ya que sigue siendo fundamental sobre todo en aquellos países con ingresos bajos. A raíz de estas cifras, Soucat concluye “la salud es un derecho humano y todos los países deben priorizar la atención primaria de salud eficiente y rentable como el camino para lograr la cobertura universal de salud y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

Desde la OMS apuntan que, para seguir fortaleciendo los sistemas sanitarios es necesario contar con el esfuerzo conjunto de políticos, profesionales de la sanidad y ciudadanos.