Comisión de Sanidad del Senado
Comisión de Sanidad del Senado.

La Comisión de Sanidad del Senado ha debatido una moción presentada por el Grupo Izquierda Confederal que, a instancias del senador Carles Mulet (Compromís), describía una serie de puntos a solventar respecto del síndrome post COVID, instando al Gobierno a su desarrollo. Con el horizonte de emergencia de la pandemia cada vez más de fondo, el abordaje del COVID persistente como una de sus tareas más acuciantes.

Ya el pasado 8 de marzo el Pleno del mismo Senado pidió explicaciones a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, sobre esta misma temática. Sin embargo, la titular de la cartera abogó por esperar a la generación de una mayor evidencia científica para diseñar una estrategia concreta en COVID persistente, a la espera de evaluar los resultados del estudio que el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) está realizando a este respecto.

La iniciativa ha recibido el respaldo de la Cámara Alta por 15 votos a favor, aunque ha escenificado el todavía confuso escenario que la COVID persistente vive al enfrentar hasta 13 abstenciones en la Comisión.

Entre las reivindicaciones de la propuesta se ha pedido implementar un protocolo de continuidad asistencial, basado en las propuestas de las sociedades científicas y los colectivos y asociaciones de pacientes. Además, también se ha insistido en el desarrollo de formación específica para profesionales para la identificación, diagnóstico y tratamiento de la COVID persistente.

Formación, unificación de protocolos y recursos para su atención y tratamiento, entre las peticiones de la moción presentada

La moción también ha pedido dedicar los recursos necesarios a su atención y tratamiento desde una perspectiva interdisciplinar, así como la implementación de los códigos de diagnóstico de COVID persistente. Del mismo modo, al si del Consejo Interterritorial (CISNS), se ha instado a una respuesta y actuación coordinada para el tratamiento del síndrome y la unificación de protocolos.

El trabajo en líneas de investigación para avanzar en el conocimiento y tratamiento de la COVID persistente o el diseño de campañas para el reconocimiento de la sintomatología más común, también formaban parte del texto defendido por Izquierda Confederal.

Sin consenso PP-PSOE

En el turno de enmiendas, el senador popular Antonio Román ha coincidido con la mayor parte de portavoces de partidos presentes en calificación la moción de “oportuna”. En su intervención, ha argumentado que se debe utilizar el formato de “estrategia de atención integral” desde el Gobierno para su abordaje junto con las CC. AA. Además, ha enfatizado la importancia de esta afectación, la cual ha calificado de “muy prevalente”.

El senador socialista Manuel Escarda, por su parte, ha avanzado la abstención de su grupo debido a que no concordaba en algunos puntos de la moción presentada, como la inversión sanitaria y la gestión, la cual depende del ámbito comunitario, un aspecto que también fue apreciado por Román. De este modo, compartiendo el liderazgo que debe aportar el Ejecutivo en este sentido, ha defendido la respuesta del Ministerio de Sanidad al COVID persistente desde sus primeros indicios, al tiempo que ha pedido no generar más confusión con respecto al síndrome.

La respuesta de Medicina Interna

Le preocupación por el COVID persistente ha sido trasladada también en la misma Comisión de Sanidad por Jesús Díez Manglano, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), quien ha acudido al Senado en calidad de compareciente.

Tal y como ha subrayado, a la fase aguda de la pandemia le sigue el abordaje del mencionado síndrome de COVID persistente; esto es, según el especialista, “personas que han sufrido la infección por COVID-19 que mantienen síntomas en el tiempo en un porcentaje relativamente alto”. A este respecto, ha querido reivindicar el liderazgo que desde interna se está haciendo para atender a este tipo de pacientes junto a medicina de familia “a través de consultas monográficas”.

Jesús Díez Manglano (SEMI), a la derecha de la imagen, acude al Senado.

 “Es un problema que está aquí, va a demandar una atención y además en un porcentaje importante de la población”, ha apuntado. Como sociedad, SEMI ha participado en la elaboración de protocolos y documentos en relación con otras sociedades -como la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) o la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa)– para la atención post-COVID y al COVID persistente.

“El compromiso es asistencial e investigador, pero también de organización para el futuro de la atención a estos pacientes”, ha aseverado Díez Manglano. Además, el presidente de SEMI ha hecho retrospectiva de una pandemia que ha provocado un exceso de mortalidad que ha hecho que la expectativa de vida haya empeorado hasta alcanzar niveles de 2011, probablemente debido a su incidencia en fallecimientos de personas más vulnerables, según ha esgrimido.

A pesar de ello, el especialista ha querido resaltar el cambio de tendencia de la emergencia COVID-19, que obliga en la actualidad a adaptarse a esta situación. “La letalidad ha ido disminuyendo de manera que con Ómicron se sitúa en los mismos niveles, e incluso inferiores, que la gripe estacional”, ha significado. Un contexto completamente diferente al de marzo de 2020, cuando la mortalidad por infección de SARS-CoV-2 era 17 veces superior a la misma gripe, según ha descrito el presidente de SEMI.

“La letalidad de la COVID-19 ha disminuido de manera que con Ómicron se sitúa en los mismos niveles, e incluso inferiores, que la gripe estacional”

Jesús Díez Manglano, presidente de SEMI

En esta reivindicación de replanteamiento de estrategias de salud para atender la COVID-19 y las enfermedades no COVID-19, Díez Manglano ha demandado que las mismas permitan hacer frente con garantías a importantes desafíos de salud pública para el SNS, como la cronicidad y la pluripatología y la cada vez mayor carga de comorbilidad.

A ello se ha unido la preocupación de Medicina Interna en relación a la falta de relevo generacional en la especialidad o la defensa de la clásica postura de la disciplina de potenciar figuras profesionales más versátiles y con una visión holística del paciente, entre otros temas de actualidad.


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