Un plan farmacéutico para 2021 y 2022

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Dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presentado por el Gobierno de España, la sanidad tiene un papel relevante. Más que la sanidad es la política farmacéutica que contempla dos grandes bloques:

Por un lado, un bloque de medidas lideradas exclusivamente por el ministerio de sanidad donde la intención es racionalizar y disminuir la factura en medicamentos. Por otro lado, un segundo paquete de propuestas destinado a estimular y potenciar el sector farmacéutico, alineado con la Unión Europea, y coordinado por los ministerios de Sanidad, Industria y Ciencia e Innovación.

Por un lado, un bloque liderado exclusivamente por el ministerio de sanidad donde la intención es racionalizar y disminuir la factura en medicamentos.

La hoja de ruta contempla una serie de medidas y planes en materia farmacéutica. El plan se envió a Bruselas el pasado 30 de abril.

Ajustes en la factura farmacéutica

La ministra Carolina Darias ha explicado que el plan supone una “verdadera transformación del sistema sanitario español”. Y esta transformación pasa por una serie de medidas que afectan a la política farmacéutica. Estas medidas son:

  • Actualizar la regulación de medicamentos
  • Racionalizar el consumo
  • Red de Evaluación de Medicamentos para los IPTs
  • Desarrollo de VALTERMED
  • Reducir barreras de los genéricos y biosimilares

La actualización de la Ley de Garantías (RD 1/2015 de 24 de julio) y la ley reguladora de medicamentos y productos sanitarios de 2006 están en el centro de las propuestas. Uno de los cambios significativos tiene que ver con el sistema de precios de referencia. Éstos fueron actualizados mediante una Orden en noviembre de 2020.

También se incluye la dispensación no presencial de medicamentos de dispensación hospitalaria y la telefarmacia. Se trata de elementos que han sido esenciales para mantener el servicio farmacéutico hospitalario durante estos meses.

Reserva estratégica

Respecto a la garantía de suministro, resulta imprescindible asegurarlo. Pero también fijar las necesidades de la reserva estratégica de medicamentos y productos para situaciones de epidemias que podrían ser pandémicas. Hay que pasar del anuncio a los hechos. En este sentido se manifestó hace casi un año Pachi Blanco, senador y portavoz de Industria por el Grupo Socialista.

Sabemos que nuevos brotes aparecerán, y con ellos será preciso dotar de medios y recursos de prevención, equipos EPIs, medicamentos contra la COVID-19 y material diverso. Sería recomendable no situarse por detrás de nuestros socios europeos que cuentan con una reserva estratégica acorde con el riesgo potencial.

La nueva regulación se está revisando en la Comisión de Farmacia del CISNS. Está prevista su aprobación a finales de este año.

Plan estratégico para la industria

Desde el ministerio de Ciencia e Innovación, el ministerio de industria y el ministerio de sanidad trabajan en un plan sectorial, en línea con la estrategia europea. Aquí el objetivo es fortalecer el sector en España y en Europa.

Entre su objetivos:

  • Acceso de los pacientes a la innovación
  • Cobertura de necesidades médicas no cubiertas y sostenibilidad del SNS
  • Fomento de la competitividad, la innovación y el desarrollo
  • Asegurar una cadena de suministros sólida, resiliente y ecosostenible

Este plan se retrasará algo más en el tiempo, y se prevé no se aprobará hasta el primer semestre de 2022.

“Todos estos puntos suponen el desarrollo de un sector que contribuye a potenciar la presencia industrial, la investigación y el empleo cualificado en nuestro país y en Europa”

Todos estos puntos suponen el desarrollo de un sector que contribuye a potenciar la presencia industrial, la investigación y el empleo cualificado en nuestro país y en Europa. Este aspecto resulta clave para mantener a la Unión Europea independiente y autosuficiente en recursos que resultan vitales para el progreso y la protección de la población.

Racionalizar el consumo de medicamentos

Nadie puede estar en contra de utilizar adecuadamente los medicamentos. No obstante, cada vez que se habla de “racionalizar” aparecen viejos clichés respecto al consumo de éstos, incidiendo en el que califican de “innecesario”. Todo es susceptible de mejorar, sin duda, pero debe hacerse asegurando un acceso a los medicamentos para aquellos que los necesitan.

Las restricciones del uso también limitan los medicamentos prescritos correctamente, que son la inmensa mayoría. Como lo hacen los visados a ciertos tratamientos, algunos de ellos ya suspendidos temporalmente por decisión del Congreso de los diputados y por recomendación del Senado.

Un consumo por comprender

Conocer el impacto en el consumo de medicamentos durante la pandemia sería crucial. Comprenderíamos la dinámica de la epidemiología más allá de las muertes atribuidas a la COVID-19. La pandemia ha acelerado el deterioro de muchos pacientes y ha provocado una alta mortalidad indirecta, sin duda. Han comenzado 40.000 tratamientos menos contra el cáncer en el último año en Reino Unido. Es un menor consumo transitorio que no depara nada bueno.

IPTs y Valtermed

“es una evaluación económica ambiciosa, con plazos exigentes, cortos, múltiples, intensos y participativos. Será tan relevante cumplirlos como la correcta capacitación de los evaluadores.

Por otro lado, la tecnología se pondrá al servicio de los 120 expertos y expertas que realizarán la evaluación económica de los IPTs en tiempo real. Serán 7 nodos de 15 especialidades distintas. Ver cómo fluye todo el proceso será prueba del éxito del mismo. Se trata de una evaluación económica ambiciosa, con plazos exigentes, cortos, múltiples, intensos y participativos. Será tan relevante cumplirlos como la correcta capacitación de los evaluadores.

VALTERMED tendrá su papel y pretende incorporar a la evaluación aspectos relativos a la calidad de vida del paciente. Otro puntal de la política farmacéutica que tiene el sencillo reto de ser útil, pero cuenta con una alta carga de incertidumbre.

Sin duda, tanto la evaluación económica anunciada en los IPTs como VALTERMED tiene la duda razonable de si podrán llevarse a la práctica en tiempo y forma.