Cada euro de valor añadido que se genera en la industria farmacéutica, genera entre uno y dos euros adicionales en otros sectores. Así lo asegura el informe ‘El valor del medicamento desde una perspectiva social 2021‘, presentado por la Fundación Weber y Farmaindustria. Y es que, las compañías farmacéuticas conforman un tejido económico que España no puede dejar escapar. El farmacéutico es un sector líder en I+D, con casi 154.000 millones de euros de inversión en todo el mundo. En España, en concreto, el 19% de toda la inversión industrial en I+D procede de la industria farmacéutica.

Pero, además, se trata de un sector que es una fuente de empleo de calidad: indefinido, cualificado y diverso. En nuestro país, la industria farmacéutica da empleo a 45.000 personas, dos de cada tres con estudios superiores y un 52% son mujeres. Se trata del sector de alta tecnología que más empleo genera (47%). Y aunque en nuestro país las empresas farmacéuticas representan solo el 0,2% de las empresas industriales, estas aportan el 2% del empleo, el 2,2% de la cifra de negocios, el 3,3% del valor añadido, el 4,2% de las exportaciones y el 18,9% de la inversión en investigación y desarrollo de los sectores industriales.

Las farmacéuticas representan el 0,2 de las empresas industrales, pero aportan el 2% del empleo, el 4,2% de las exportaciones y el 18,9% de la inversión en I+D

Todos estos datos no hacen más que demostrar el valor que aporta un sector que puede ser clave para la reconstrucción económica y social del país. Así lo asegura el presidente de Farmaindustria, Juan López Belmonte: “La industria farmacéutica es un sector tractor de la economía de un país, lo que adquiere una especial importancia en este momento de crisis y necesidad de reactivación. Ha demostrado su capacidad de respuesta ante una crisis global sin precedentes”.

Si aún después de todos estos argumentos no reconocemos el potencial que este sector representa, solo tenemos que echar la vista atrás: hace un año, en pleno confinamiento, el mundo entero soñaba con disponer de una vacuna eficaz. Hoy España se encuentra a las puertas de iniciar la vacunación masiva. ¿Podemos dejar escapar todo este valor?