El pasado 1 de diciembre las abogadas de Faus Moliner tuvimos el privilegio de asistir en Zurich a unas sesiones sobre “Digital Health and Artificial Intelligence: Drivers in Transforming the Life Sciences Industry”, organizadas por la Women’s Life Sciences Network. Esta red tiene entre sus objetivos fomentar el intercambio de conocimientos y experiencias entre las profesionales del sector legal en el área de las ciencias de la salud, reforzar los contactos entre éstas y, en definitiva, promover el avance de las mujeres en este ámbito.
La temática abordada en dicho foro es de máxima actualidad y relevancia en el mundo farmacéutico y sanitario: cómo la adecuada utilización de los datos de salud, con garantías y con rigor, pero también sin demagogia, nos puede y nos debe llevar a una mejora en la eficiencia y sostenibilidad de nuestros sistemas de salud. Si hay un campo donde el rigor en la utilización de los datos es un referente, es el de la investigación clínica y la gestión sanitaria. Sería un desatino no hacer lo necesario para asegurar un uso inteligente de los datos disponibles, que permita seguir transformando la innovación terapéutica, los procesos asistenciales, y la eficiencia de los sistemas de salud para hacerlos sostenibles. En definitiva, se trata de seguir alargando y mejorando la vida de los pacientes. La necesidad está clara, y la tecnología está a nuestra disposición; ahora toca eliminar desconfianzas, y construir un marco regulatorio adecuado, garantista y posibilista, que permita su desarrollo.
Pero más allá de la interesante temática abordada en ese evento, uno de los primeros a los que he asistido desde mi reciente incorporación como Talent and Development Manager en Faus Moliner, me gustaría reflexionar acerca dos cuestiones más generales, que considero esenciales. Primera, la importancia de compartir conocimiento. A lo largo de mi trayectoria profesional en el sector he podido constatar que compartir conocimiento, experiencias e ideas, nos enriquece y nos hace crecer profesionalmente, algo que después suele tener efectos positivos en el resultado de nuestro trabajo. Segunda, la existencia de foros para mujeres profesionales del derecho en el ámbito del life sciences. Derecho y Salud son dos campos donde la presencia de mujeres profesionales es especialmente destacable. En un mundo donde la igualdad real y el reconocimiento justo del talento femenino no es todavía una realidad, las profesionales que tenemos el privilegio de estar en estos ámbitos debemos trabajar juntas, y aprovechar esa fortaleza para visibilizar nuestra contribución, crear sinergias, ayudar al desarrollo profesional de las más jóvenes, y construir referentes para otros sectores donde la presencia de la mitad del mejor talento de la sociedad no está todavía donde debe estar. Nadie dijo que sería tarea fácil, pero en eso estamos, con responsabilidad y con compromiso, aportando nuestro granito de arena.