Opinión

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Santiago de Quiroga Editor de EG | viernes, 11 de mayo de 2018 h |

Una comisión junto a la consejería analizaría la situación económica de la farmacia en Madrid

Luis González, presidente del COFM, representa a 13.000 colegiados, pero también los escucha. Una mayoría con oficina de farmacia, que le recuerda cada día que hay todavía mucho que hacer. El discurso de toma de posesión de Luis González, en el que será por estatutos su segundo y último mandato, es una guía de cómo centrar la actividad de una institución en los asuntos que importan. Y la importancia viene de dos aspectos: el compromiso con el paciente, como parte integral de la asistencia sanitaria pública, y el trabajo de la farmacia. Por eso el presidente del COFM menciona la necesidad de trabajar en los ámbitos profesionales, asistenciales y económicos de la farmacia. Para los asistenciales son clave la formación, que posibilita la atención farmacéutica o la asistencia domiciliaria, entre otros aspectos. Tuvo unas palabras de reconocimiento de todos los vocales, lo que muestra que el diálogo comienza por escuchar a u propio equipo, y por reconocerles su trabajo por la profesión dentro de sus respectivas areas de responsabilidad. Como no, la transparencia económica colegial fue motivo de atención: seis auditorías anuales y la renovación del compromiso del nuevo equipo de trabajar por y para los farmacéuticos, utilizando los recursos con el único fin de los objetivos de la institución. El cargo es servicio. Por eso tampoco se olvida de los farmacéuticos de hospital ni de los de atención primaria. La mención a las 825 h y 33 créditos en formación académica en farmacología, en contraste con las 375 h y 15 créditos de los médicos, no es una comparación lesiva para nadie: tan sólo evidencia que no se puede ignorar la capacitación del farmacéutico en muchas tareas que algunas profesiones, desde algunas instituciones, cuestionan. Es la hora de abordar también la economía de la farmacia, un melón que el presidente de Madrid no teme abordar: el “legado duro” que cumple 18 años y que ha supuesto una docena de normas que afectan a la rentabilidad de la farmacia. Su propuesta de una comisión que permita analizar y profundizar en la economía de la farmacia es oportuna, y sus conclusiones, necesarias.