Dolors Montserrat es Portavoz del PP en el Parlamento Europeo y ex ministra de Sanidad

La pandemia del coronavirus nos ha golpeado a todos, pero especialmente a los más vulnerables, como los pacientes de cáncer y sus familias, a quienes la vida se les ha complicado aún más durante los últimos meses. Cada año 3,5 millones de europeos son diagnosticados con cáncer.

Ante la situación actual, muchos han cancelado sus visitas de control por miedo al contagio, y se han retrasado cirugías o visitas programadas. Por esto, se estima un aumento de la incidencia del cáncer en los próximos años y podría convertirse en la principal causa de muerte en Europa.

Sin embargo, la Unión Europea quiere estar a la altura y lo va a estar. El Plan Europeo contra el Cáncer, lanzado estos días por la Comisión Europea, es una respuesta impulsada hace meses por el Partido Popular Europeo y liderada por la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen. Trata de generar y compartir conocimientos, innovaciones, buenas prácticas, consolidar relaciones entre administraciones públicas, empresas, comunidades médicas, académicas y de pacientes en toda la UE. Pretende mejorar las políticas públicas sanitarias e impulsar un crecimiento económico sostenible en beneficio de todos. Solo desde la unión y la solidaridad lograremos derrotar esta enfermedad.

En su prevención, es fundamental tener en cuenta las condiciones socioeconómicas ya que la población con una precaria situación económica tiene mayores dificultades para mantener una dieta saludable o acceder a un conocimiento que mejore su estado de salud.

Además, el cáncer comporta un fuerte impacto económico por los gastos del tratamiento, desplazamientos, las horas perdidas de trabajo o la pérdida definitiva del empleo. Esta doble vulnerabilidad es una cuestión clave y contra ella trabajamos intensamente en el Parlamento europeo.

En definitiva, la pandemia no debe hacernos olvidar otros grandes retos como la lucha contra el cáncer. En esta situación deberíamos redoblar nuestros esfuerzos, impulsando la investigación y la prevención, y protegiendo a los más vulnerables. Y es que la mejor manera de avanzar en la integración europea es poniendo a las personas en el centro de nuestras políticas. Esa es la Europa de las personas que todos deseamos.