OBITUARIO

Sus hijos Roberto y Jorge, y su mujer Maria Vicenta Retuerta, han estado en el centro de su atención toda su vida, desde el comienzo hasta el final. Sin una celebración posible, el recuerdo de los que le conocimos lo hacemos en la distancia, a la espera de poder compartir su pérdida juntos.

Su estilo directivo incluía una alta capacidad de análisis, un gran conocimiento del sector y un liderazgo indiscutible. Dirigía con tranquilidad, inteligencia natural y con la experiencia que te proporciona haberlo sido todo en el sector, comenzando desde abajo. Creaba equipo, y sólo le alteraba la incompetencia que, en ocasiones, se cuela en todas las organizaciones.

Roberto ha sido una de las personas más emblemáticas del sector, y su nombre está escrito entre los que han contribuido al desarrollo de la industria farmacéutica en España. Su trabajo en Pfizer fue esencial en el liderazgo de esta compañía en España.

En el zénit de su carrera en la industria ocupó la dirección de la división farmacéutica de Pfizer España y contribuyó de manera decisiva a situar a nuestro país en un lugar preferente en el mapa de la multinacional. Roberto ha estado detrás de los grandes lanzamientos de los años 1980 y 1990, incluyendo las marcas Norvas, Feldene, Cardyl/Zarator, Lyrica, Besitrán, Aricept, Carduran, Viagra o Zitromax, entre muchos otros. Medicamentos que fueron líderes en sus segmentos y que atendieron una necesidad que llevó a España a ser una de las grandes afiliadas del mundo.

Impulsor del liderazgo

García-Soto participó activamente en la transformación de Pfizer de una compañía mediana, más allá de las 15 primeras de España por ventas, al primer puesto de la clasificación. Y siempre lo hizo creando equipo y dejando que la creatividad fluyera. Garcia-Soto no necesitaba ser el director general para ocuparse de que todo funcionara a la perfección, y consiguió situar algunos proyectos y personas de la afiliada de España en la cúspide de las best practices a nivel internacional.

Roberto diseñó y cerró acuerdos que permitieron el desarrollo de una industria nacional que hoy perdura. Los acuerdos de Pfizer con Esteve y Almirall para el lanzamiento conjunto de medicamentos innovadores son un ejemplo.

He tenido la oportunidad de trabajar con Roberto García-Soto Díaz en dos ámbitos que, como a muchos otros que le recordarán, han sido etapas apasionantes y creativas de mi vida profesional. Por un lado, Roberto fue mi jefe directo en Pfizer hasta el año 2000, compañía en la que se jubiló en 2001, dando por concluida su carrera en el sector.

Su etapa en Wecare-u

Tras su jubilación, aceptó mi propuesta de la presidencia no ejecutiva de Wecare-U, tarea que no le exigía intensidad ni especial dedicación, pero cuyo asesoramiento fue clave en el desarrollo de la compañía que ahora edita El Global y Gaceta Médica. Compartimos, tras su jubilación, un tiempo corto y menos intenso que antes, pero también con grandes ideas y visiones compartidas.

Participó en la creación de los premios Fundamed en 2001 e impulsó los premios Best-in-Class en 2006, cuyo nombre creó. Aportó ideas que cristalizaron en el desarrollo y crecimiento de El Global, lanzado en 1999, y en el nacimiento de Gaceta Médica en diciembre de 2002. Al dejar la presidencia de Wecare-U en 2007, continuó como miembro del consejo de administración de Wecare-U hasta su renuncia en 2016. D.E.P.