En pleno pico de infecciones respiratorias en España, las vacunas continúan reivindicándose como la principal herramienta para prevenir este tipo de patologías. Y es que tras la fatiga vacunal que causó la pandemia, las tasas de cobertura contra la gripe han experimentado un descenso significativo y están muy lejos de las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este escenario resalta la necesidad de revitalizar los esfuerzos de vacunación y reforzar la conciencia pública sobre la importancia de la inmunización en la protección contra enfermedades respiratorias.
Con las mascarillas de vuelta a los centros hospitalarios, el siguiente objetivo es adelantarse para que no vuelva a suceder lo mismo el próximo invierno. Así lo reivindica el director general de Salud Pública, Pedro Gullón, en una entrevista a EG, quien también desvela que en los próximos días se aprobará el Calendario de vacunación a lo largo de toda la vida.
Sin embargo, el propio Gullón asegura que hay que “repensar las campañas de vacunación clásicas” y apostar por una búsqueda activa desde los servicios de atención primaria, como se hizo en la pandemia. También espera que el nuevo registro de vacunación permita realizar acciones dirigidas a mejorar la cobertura de las personas que más lo necesitan.
Aunque la COVID-19 consiguió la vacunación masiva de la población, en el caso de la gripe, no se percibe la misma conciencia del riesgo que sí se ha experimentado ante otras infecciones.
El otro virus clásico del invierno, el virus respiratorio sincitial (VRS), parece estar cediendo terreno gracias a las aprobaciones de nuevas inmunizaciones contra este patógeno. De hecho, estas herramientas pueden tener un impacto significativo en enfermedades asociadas de forma indirecta a este virus.
Un nuevo análisis llevado a cabo por el CAV-AEP determina que revenir las infecciones agudas del tracto respiratorio inferior asociadas al VRS en bebés podría prevenir la neumonía secundaria causada por otros patógenos, reducir las hospitalizaciones recurrentes debido a otras enfermedades respiratorias en la niñez tardía, disminuir la mortalidad infantil por todas las causas.
Este tipo de acciones son las que pueden redefinir las campañas de vacunación, porque la salud pública no solo responde a emergencias inmediatas, sino que también contribuye a construir sistemas resilientes y preparados de cara al futuro.