Los grupos parlamentarios han lanzado sus documentos, que incluyen sus análisis y recomendaciones, tras concluir las comparecencias de la Comisión para la Reconstrucción del Congreso de los diputados, y del Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública. El documento de la Coalición de Gobierno hecho público incluye 68 recomendaciones o “propuestas de resolución”.

Los documentos de las conclusiones de la Comisión para la Reconstrucción merecen un detallado análisis.  Los partidos de la coalición del Gobierno han presentado un documento de 33 páginas en el que el Grupo Socialista y Unidas-Podemos revisan cada uno de los 10 temas objeto de análisis.

Un documento conjunto de 68 propuestas: PSOE y Unidas-Podemos

Se trata de un documento en el que se han incluído abundantes matices en muchos de los temas que analizan. Desde la gobernanza del SNS, los recursos humanos, la atención primaria, la salud pública, la I+D, las vacunas, la transformación digital, la política farmacéutica o la financiación de la sanidad.

Un documento completo con reflexiones antes de las recomendaciones, que precisará de una profunda priorización y de una llamada a la acción. Pero antes, debe ser debatido y acordado por el resto de grupos. Al menos, esa es la idea de la reconstrucción entre todos.

La Política farmacéutica: entre lo viejo y lo nuevo

El documento de los diputados de la Coalición de Gobierno centra el capítulo 8 en la política del medicamento. Unos capítulos más atrás se mencionaba la necesidad de consumar una transformación digital, que incluiría también el manejo de datos.”

Volviendo al capítulo 8 se evidencia tal carencia: se recuerda el gasto de 2018 (y no el de 2019 más reciente) en medicamentos que se elevó a “11.506 millones de euros, un 16,2 % del gasto sanitario público”, recuerda el documento.

Incluir las medidas que recomendó AIREF en junio de 2019 resulta algo anacrónico

Aunque añade que este “gasto” es una “inversión en salud” incluir las medidas que recomendó AIREF en junio de 2019 resulta algo anacrónico. Desde luego, las medidas recomendadas por AIREF, hace ahora un año, no parece que nos sitúen en el contexto actual post-covid.

Un clásico: el uso racional del medicamento

Recomendar la prescripción de genéricos o medicamentos de bajo precio, y ahora biosimilares, es habitual cada vez que se menciona el uso racional de los medicamentos, como realiza el documento. Se trata de un hecho que tienen integrado los médicos prescriptores, sin duda.

Pero si se propone retomar 18 medidas de hace un año (una de ellas que afecta a la botica) da la sensación de que, en este tema al menos, las cosas siguen bastante parecidas a como estaban antes de la Covid-19.

Inversión en vacunas, Profarma e investigación clínica

En estas menciones han recogido, desde la coalición de Gobierno, algunas peticiones de comparecientes. La necesidad de tener una cierta capacidad productiva nacional en vacunas, que no es nueva pero ahora es necesario revisar. Además, la revisión del Plan Profarma (que en eso coinciden con PP y C’s) se indica como una acción propuesta.

Investigación clínica

La propuesta de PSOE-UP alaba la capacidad estructural de la investigación clínica en España, y destaca la cooperación público-privada que facilite “los recursos de I+D en el corto plazo, atrayendo capital extranjero”. Conviene destacar que la deseada inversión rápida a corto se consigue con planes a largo plazo, sin duda la mejor garantía de las apuestas internacionales por España.

La mención del “total control público y transparencia en la investigación clínica” requiere de una aclaración.

El detalle de mencionar un “total control público y transparencia en la investigación clínica” requiere de una aclaración antes de pensar en el modelo a ofrecer. Todo se puede negociar, pero las inversiones público-privadas requieren de acuerdos claros entre las partes, con toda transparencia requerida, sin duda.

Equiparar la inversión sanitaria a la media europea

Ya fue anunciado, pero ahora está como una solución que nadie cuestiona, quizás sólo el “cuándo”. España alcanzará un % del PIB en sanidad similar a los países de nuestro entorno.

Se trata de otra petición recogida de varios comparecientes. El consejo de ministros del 10 de febrero de 2017, recuerda el documento de los partidos de Gobierno, identificaba “las limitaciones del sistema de financiación sanitaria” para cubrir sus necesidades.

El aviso a los que quieran usar ese dinero en concesiones privadas es otro matiz: el presupuesto se destinará a la “sanidad pública de gestión directa”, destacan.

El documento de conclusiones del Grupo Socialista y de Unidas-Podemos realiza un preámbulo en cada uno de sus 10 temas a analizar. Los partidos del Gobierno han querido dejar todo atado para iniciar una fusión, si es posible, con las propuestas del resto de partidos.

Ahora es cuando comienza la capacidad de conseguir acuerdos de los distintos grupos. Esto continúa, sin duda.