En Sevilla, el acuerdo sobre medicamentos genéricos en Andalucía ha mostrado una importante disconformidad, poniendo en duda su puesta en marcha. La propuesta, que involucra al Servicio Andaluz de Salud (SAS), al Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF) y a la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), ha sido rechazada por el 52,39% de los farmacéuticos consultados en Sevilla. Una propuesta que consistía en la devolución al SAS del 5% de la facturación de los medicamentos genéricos, una contribución que se basa en la prescripción por principio activo (PPA) que permite a la farmacia escoger el genérico a dispensar. Aunque se trata de un nuevo impuesto, no deja de ser una manera de consolidar la capacidad de gestionar el stock de genéricos de la oficina de farmacia.
Las oficinas de farmacia sevillanas han sido convocadas por el presidente del COF, Jaime Román. Román ha hecho lo correcto: preguntar a sus colegiados y colegiadas. De entrada, nadie podrá reprocharle que no hizo lo apropiado, y no deberá dar explicaciones porque lo que decidan sus colegiados es lo que debe ser. Si otros presidentes han decidido no preguntar, ellos sabrán por qué.
Curiosamente, en la votación participaron 584 de las 870 farmacias invitadas, con 306 votos en contra, 253 a favor y 25 abstenciones. Son más votos que en las elecciones a la presidencia del COF de Sevilla, para hacernos idea del interés de la consulta.
El acuerdo en discusión requeriría que las farmacias donen el 5% de sus ventas de medicamentos genéricos al SAS. La negativa de Sevilla es significativa porque Antonio Mingorance, presidente reelegido del CACOF, había advertido que el acuerdo necesitaba el consenso de todos los COFs para avanzar. La decisión de Sevilla contrasta con la aprobación inicial de su presidente en el Comité Ejecutivo del CACOF, lo que ha generado tensiones dentro del colectivo farmacéutico andaluz. Pero la realidad es que su consulta ha aclarado que hay preguntas que es preciso hacer.
El Cacof, decepcionado
El Cacof ha expresado su decepción por la decisión de los consultados en Sevilla, destacando que todos los COFs habían acordado ratificar el acuerdo a través de sus Juntas de Gobierno, sin necesidad de consultar a los colegiados y colegiadas. Sin embargo, Sevilla optó por realizar una consulta a sus colegiados, lo que culminó en el rechazo al acuerdo. Jaime Román argumenta que la consulta buscaba reflejar la opinión de los profesionales farmacéuticos, especialmente afectados por esta medida. Y eso es exactamente lo que ha ocurrido. Por poco, pero opinan que no les gusta la medida.
Román también señaló que el rechazo se debió, en parte, a la falta de compensaciones claras para los farmacéuticos, quienes están dispuestos a colaborar con el sistema de salud pero esperan recibir algo a cambio de sus contribuciones. Este resultado pone de manifiesto la disconformidad con la medida propuesta y suscita dudas sobre el futuro del acuerdo. Pero trato de buscar algún beneficio en donar el 5% de las ventas de genéricos al SAS. Sin duda, me falta información.
La patronal, en contra
La situación genera un escenario incierto para el acuerdo sobre genéricos en Andalucía. La respuesta del SAS ante este contratiempo es aún desconocida, y se espera que las próximas reuniones del Consejo andaluz determinen los pasos a seguir. Algunas organizaciones sí han dicho alto y claro que el acuerdo no les gusta.
Desde a patronal, la Confederación Empresarial de Oficinas de Farmacia de Andalucía (CEOFA) ya ha expresado su preocupación sobre posibles violaciones a la legislación vigente y el impacto negativo en la dispensación de medicamentos. Contrasta con el entusiasmo del CACOF por la medida, que la sitúa como un dinamizador del propio mercado de genéricos.
Este impasse no solo destaca las complejidades en la implementación de políticas de salud pública y farmacia sino también la importancia de la cohesión y el consenso entre los profesionales implicados en su ejecución, la claridad y la transparencia de las decisiones, especialmente con quienes les afecta. La resolución de este conflicto será crucial para el futuro de la promoción de medicamentos genéricos en Andalucía y para la intención de mantener un sistema de salud sostenible y equitativo. Pero hay que evaluar el impacto que esta medida puede tener, algo que aún está por determinar.