La COVID-19 llegó a principios de 2020 y puso patas arriba los sistemas sanitarios de todo el mundo. Puso sobre la mesa las fortalezas de estos sistemas, pero también las debilidades. Ahora, con la experiencia adquirida de esta crisis sanitaria sin precedentes, la Unión Europea busca establecer una Estrategia Farmacéutica que consiga tapar los agujeros detectados, con el objetivo de alcanzar esa resiliencia en todo el territorio común. Uno de los principales objetivo de este plan no es otro que el de disponer de un sector farmacéutico robusto, que pueda responder a las demandas de todos los Estados miembro en cualquier situación crítica que se presente.

Y es que la descentralización de la producción farmacéutica hacia otros países como China o India ha erosionado por completo la capacidad de suministro de la eurozona. Lo pudimos observar en los meses más duros de la pandemia, donde la compra de productos sanitarios se convirtió en una especie de mercadillo sin normas, donde los países tenían que pujar para poder asegurar el acceso de sus ciudadanos a los productos de primera necesidad para hacer frente a la COVID-19.

Es tiempo de trabajar en una Europa atractiva, que anime a las compañías a establecer su tejido productivo en la región. Solo así se asegura el suministro y el crecimiento económico

Ahora, es momento de hacer Europa atractiva, de recuperar el tejido perdido y poder asegurar así el abastecimiento presente y futuro. Pero esto solo se conseguirá con inversión y, sobre todo, con incentivos que hagan de Europa el entorno perfecto para establecer los centros de producción.

El propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, destacó esta necesidad durante su intervención en la reunión telemática con sus homólogos de los países de la Unión Europea, en el marco del Consejo EPSCO. El ministro revindicó un equilibrio entre la industria y la competitividad del mercado y apostó por crear una Europa atractiva para los fabricantes de medicamentos y principios activos, así como para la industria farmacéutica en general. Pero, además, defendió la necesidad de asegurar los mismos requisitos y estándares en la fabricación en la UE para los fabricantes situados en terceros países. Será clave.


TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR…