Siempre se dice que la confianza es el pilar fundamental de cualquier relación. Sin ella, avanzar se hace imposible y, en el ámbito más estrictamente laboral lo es aún más. Y esa es, en parte, la sensación que los médicos tienen respecto a los visados farmacéuticos. En el posicionamiento publicado por Semergen, aseguran que estos suponen “una fiscalización previa que pone en tela de juicio la confianza del sistema en los médicos de familia”. Según los facultativos, se trata de una barrera burocrática que choca frontalmente con la libertad de prescripción.

No son los únicos motivos que llevan a los profesionales sanitarios a pedir que se retire el sistema de visados.. Estos, según el presidente de Semergen, José Polo, no son más que “barreras burocráticas previas a la prescripción, que pueden llegar a interferir en los resultados en salud de nuestros pacientes”. Y, aunque entienden la necesidad de realizar un uso racional del medicamento, “no se puede obstruir el proceso de acceso a esos fármacos”.
Y precisamente ahora es el momento de poner solución.

Médicos piden revisar el sistema de visados para facilitar el acceso de los pacientes a las innovaciones que necesitan; ahora es el momento de replantear el modelo

La pandemia de la COVID-19 que trajo consigo un confinamiento estricto durante varios meses en España impulsó a las autoridades a eliminar esos visados, con el objetivo de facilitar el trabajo de los médicos a la hora de prescribir los tratamientos que los pacientes necesitan. Un parón en la norma que ha resultado muy satisfactorio para los profesionales sanitarios y, por ende, para los pacientes.

Por ello, los facultativos consideran que es el momento de repensar el modelo, de revisar el sistema para que los pacientes tengan un acceso sin barreras a los medicamentos que necesitan. Y es que, tal y como asegura el presidente de la Federación de Asociaciones de Inspección de Servicios Sanitarios (FAISS), Gregorio Gómez “los procedimientos que hace 40 años eran racionales, probablemente, con la tecnología que tenemos ahora han dejado de serlo”. Es hora de repensar, de cambiar, y de hacer que el sistema nacional de salud sea más universal que nunca.


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