Ley de Farmacia de Madrid: ahora o nunca

Es ahora o nunca, porque no se puede esperar a una nueva legislatura en un año, ya que el rechazo sería dar la espalda a la farmacia y a los pacientes.

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Nunca jamás antes una Ley profesional había alcanzado el acuerdo de toda la profesión farmacéutica con un apoyo explícito y claro. Que todas las sociedades de farmacia profesional, su patronal y el colegio oficial de farmacéuticos de Madrid apuesten por la aprobación del anteproyecto de Ley de Farmacia de Madrid (Proyecto de ley de ordenación y atención farmacéutica) es algo que no tiene precedentes en la region.

Y el tiempo juega en contra en una ley que lleva ya toda la legislatura presente, y parte de la anterior, pendiente de ser una realidad.

Interés de la farmacia común

A nadie se le oculta que hay actividades y aspectos que la farmacia rural difiere marcadamente de la farmacia comunitaria o de la farmacia hospitalaria. En algunos casos son objeto de visiones distintas. Por ejemplo, la farmacia de hospital tiende a querer un rol más relevante en los medicamentos DH, y la farmacia comunitaria apuesta por la cercanía y evitar desplazamientos a los hospitales para recoger esta medicación por parte de los pacientes. Visiones con matices y que el acuerdo y el papel de las administraciones sanitarias resuelve teniendo en cuenta al paciente.

De la misma forma, las farmacias rurales se encuentran con poblaciones escasas que atender y con personal limitado. Muchas actividades que desarrollan las farmacias urbanas pueden tener un problema de personal en el entorno rural, rentabilidad de las actividades aparte. La farmacia rural media debe medir sus servicios bien porque cuenta con menos recursos y menos población que las farmacias en el ámbito urbano. Este tipo de situaciones pueden matizarse con el desarrollo reglamentario oportuno. Por esa razón, la farmacia rural también está de acuerdo con la actual ley de Farmacia.

Pero todas coinciden en que el actual texto es una buena Ley que debe matizarse con el correspondiente desarrollo reglamentario. Esto es lo que transmiten cada una de las distintas visiones de la farmacia en sus distintas profesiones.

Atención farmacéutica domiciliaria (AFD)

Incluso en algo en lo que toda la profesión farmacéutica de Madrid están de acuerdo (y la del resto de España), como la atención farmacéutica domiciliaria, será preciso ordenar y matizar con el desarrollo oportuno de la Ley.

No puede ser que algo tan necesario como el papel de la AFD en personas vulnerables provoque dudas en el actual texto. No se entiende la oposicion de varios grupos parlamentarios, que no quieren una nueva Ley, y desean mantener las viejas reglas de la farmacia de hace 3 décadas.

A favor y en contra de la futura ley

Desde los comienzos, distintos partidos encabezados por la oposición socialista y Más Madrid, y con Unidas Podemos, se han opuesto a un nuevo reglamento de la farmacia. No lo han considerado necesario, y no han aportado nada que haga pensar que quieran actualizar una ley de hace 25 años.

“los agradecimientos al papel de la farmacia en la pandemia resuenan en toda la Asamblea de Madrid

Sorprende la nostalgia de lo antiguo de estos grupos políticos que niegan un nuevo reglamento. ¿Han hablado con la profesión farmacéutica? ¿Han visitado una farmacia rural de la provincia o una farmacia de Getafe? ¿han preguntado a los pacientes vulnerables?

Tan sólo el Grupo Popular y el Grupo VOX han mostrado interés. Eso sí, los agradecimientos al papel de la farmacia en la pandemia resuenan en toda la Asamblea de Madrid. Está bien el apoyo a la farmacia, pero sería bueno que los grupos parlamentarios que se niegan a impulsar nuevos roles (tan vitales en emergencias como las vividas) de la oficina de farmacia no la alaben mientras impiden su desarrollo profesional y perjudicando al paciente.

La conocida como Ley de Farmacia puede ser el mejor regalo a los pacientes madrileños. Para la profesión de la farmacia es un texto técnico que contempla la realidad profesional de 2022. Es ahora o nunca, porque no se puede esperar a una nueva legislatura en un año, ya que el rechazo sería dar la espalda a la farmacia y a los pacientes.