Con un Sistema Nacional de Salud (SNS) cada vez más tensionado por factores como el progresivo envejecimiento de la población y el aumento de la cronicidad, así como el más de millón de pacientes dependientes en España —muchos de ellos pendientes de entrar en las listas de ayudas— la integración efectiva de la figura del farmacéutico como un agente clave dentro del SNS, no solo es una necesidad, sino una urgencia.
Esta histórica reclamación ha sido hilo conductor de la última edición de Infarma 2023 que ha cerrado sus puertas este 16 de marzo, tras tres días de intensas jornadas que han tenido su amplia cobertura en EL GLOBAL.
La profesión farmacéutica no se limita a solicitar esta integración. Ofrece las vías para llevarlo a cabo. Y es que Infarma Barcelona 2023, tal y como reflejaba su lema, ha dado respuestas “por y desde la farmacia” a los desafíos actuales y futuros en salud como son, además de los ya mencionados, la pluripatología, la polimedicación… Incluso la propia “salud planetaria”, el asunto protagonista de la siempre expectante conferencia inaugural.
Una de las soluciones al actual paradigma sociosanitario ‘responde’ al nombre de “atención farmacéutica domiciliaria (AFD)”, la cual ha sido foco de atención de las mesas, donde los ponentes se preguntan ya “¿a qué estamos esperando?”. El miedo a su confusión con el ‘delivery’ o el intrusismo de otros sectores ya se ha superado, puesto que en aquellas (aún pocas) CC. AA que ya han regulado al respecto se ha dejado claro “por ley” que no se trata solo de entregar medicamentos, sino de conocer al paciente, mantener un vínculo asistencial con él y asesorarle en función de ese conocimiento. Cuestiones que, no puede ser de otra manera, solo pueden y deben ser asumidas por los farmacéuticos.
De la misma forma, en esta edición se han destacado conceptos como la necesaria digitalización de la farmacia —de la prestación y las relaciones con los pacientes— , y la sostenibilidad —la económica de las boticas y la del medio ambiente—.
Asimismo, como “gran foro de debate” que es este evento, la rentabilidad y la solvencia de las boticas también han protagonizado muchas horas de conferencias y mesas redondas en la Fira de Barcelona. Las consignas son claras: las farmacias tienen que aportar por la vía de los servicios asistenciales un valor añadido al paciente y sistema… de igual manera que estos servicios deben generar valor añadido (retorno) para las farmacias. Un imprescindible quid pro quo.
Finalmente, según los datos ofrecidos por la organización, Infarma Barcelona ha clausurado la edición de 2023 con 34.227 visitantes y 3.542 congresistas, batiendo récord en la superficie de exposición con 32.000 m2 y 285 expositores directos, cifra que supone un incremento de un 19 por ciento respecto a la última edición hace cuatro años. Igual que la profesión siempre responde a los retos sanitarios, también ha vuelto a responder a la llamada de los COF de Barcelona y Madrid, coorganizadores del encuentro.
Y, además, hasta cuando se obtiene un ‘cero’ puede valorarse como un sobresaliente: esta ha sido la primera edición neutra en emisiones de dióxido de carbono.