Quedan 14 días para el 22 de julio, límite para alcanzar más acuerdos entre Gobierno y oposición. Quizás un gran acuerdo, que es lo que reclama el sector y la sociedad.
Desde el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) un grupo de analistas han calculado que por cada caso conocido de Covid-19 hay otros 12 que permanecen ocultos. Con esta dimensión, que no es nueva pero ahora se le pone cifra, si no lo peor, algo que se le parece bastante está por venir.
Entre 200 y 600 millones de personas contraerán la Covid-19, y hasta 3 millones de personas podrían morir
The Economist asegura que, sin un tratamiento o vacuna, para verano de 2021 entre 200 y 600 millones de personas contraerán la Covid-19, y hasta 3 millones de personas podrían haber muerto en todo el mundo. No, no podemos controlar la disponibilidad de una vacuna que no nos llegará antes que a otros países.
Tampoco sabemos si, una vez se disponga de una vacuna, podremos vacunar adecuadamente a todos de manera rápida en España. Porque tendremos que prorizar según el riesgo, lugar de residencia, situación epidemiológica de la zona, etc. El proceso será más largo del que cabría esperar porque hay demasiadas incertidumbres.
Sabemos más de la Covid-19
Lo que sí podemos controlar es que las personas de riesgo, y los profesionales sanitarios, se vacunen de la gripe común, porque esa vacuna sí estará tras este verano. Y si debemos proteger a algún grupo de manera especial es a los más desfavorecidos socialmente y a los ancianos.
Estamos viendo rebrotes que se concentran en trabajadores que viven hacinados, algunos con sus familias, como el ocurrido en el matadero de Alemania. Ese tipo de brotes se van a repetir ahora y más adelante.
Según otros datos que se publican en Reino Unido, la UCI ya no es el destino final de entre el 15 y 20% de los infectados por la Covid-19, como al comienzo de la pandemia.
Los ingresos hospitalarios contabilizados en un grupo de hospitales de Reino Unido entre mayo y junio sugieren que ahora sólo el 5% de los ingresados acaba en la UCI. Pero la situación puede variar según el país.
¿Qué hacer sin vacuna contra la Covid-19 aún?
La necesidad de un cambio de mentalidad y de costumbres es la única herramienta que puede protegernos de la infección por SARS-CoV-2. La nueva normalidad debe redefinir nuestras costumbres; lo está haciendo ya. Las normas sociales están cambiando: distanciamiento social (2 metros de seguridad), el uso de mascarilla, el lavado de manos y evitar las aglomeraciones. Esto nos protege a todos, sin duda.
Ahora, que el Congreso haga su trabajo
Pero todas estas medidas sociales y de higiene deben ir acompañadas de un plan claro, uniforme y coordinado por parte del ministerio. En eso también están trabajando para llegar a un acuerdo parlamentario antes del 22 de julio.
Algunas cuestiones que sabemos y no se nos escapan: la primera línea de contención sanitaria será la atención primaria. Precisamente, la farmacia comunitaria y los médicos de familia están trabajando en protocolos conjuntos de la mano de SEMERGEN y SEFAC.
Médicos de familia, farmacéuticos y la enfermería, hombres y mujeres sanitarios, están volviendo a estar donde siempre han estado. La primera línea de defensa contra la pandemia, antes de que lleguen al hospital los casos más graves.
“Puede que hayas perdido interés en la pandemia, pero ella no ha perdido su interés por ti”.
Para los que no tengan claro que aún hay momentos duros por vivir, les recuerdo la advertencia de The Economist, que bien podría ser un eslogan publicitario: “Puede que hayas perdido interés en la pandemia, pero ella no ha perdido su interés por ti”.
Quedan algunos días antes del 22 de julio para conseguir el pacto sanitario, y más vale que no hayamos perdido el interés en la Reconstrucción ni en el gran acuerdo sanitario de una amplia mayoría parlamentaria.