En el invierno 2020-2021 hubo una llamada general de la OMS y los expertos en salud pública respecto a la gripe. Preocupaba la coexistencia del SARS-CoV-2 y el virus de la gripe, y hacer frente a dos pandemias al tiempo. Pero nada pasó por diversas razones.
La gripe no apareció en el otoño de 2020
La gripe común en el hemisferio Norte de la Tierra aparece en octubre y tiene un pico en los meses de enero y febrero siguientes. En 2020 se juntó la pandemia de COVID-19, y el SARS-CoV-2 desplazó a muchos virus respiratorios habituales de sus hábitats. Esto evitó contagios por las medidas higiénico-preventivas, y se evitaron masificaciones que suelen fomentar los contagios de virus en invierno. Pero la ausencia de gripe un año puede tener consecuencias muy negativas cuando reaparece.
“Un simple comienzo de 11 días antes de la gripe puede incrementar su gravedad un 40%“
Inmunidad a la gripe: dificultad
Las vacunas de la gripe se diseñan cada año a través de las indicaciones de la Global Influenza Surveillance and Response System (GISRS). Es una red de laboratorios públicos de 123 países que monitorizan el virus de la gripe circulante durante todo el año. Secuencian los genes de la gripe, caracterizan las proteínas de su cápsula y dan una “receta” para que las vacunas se elaboren. Pero los datos muestran que apenas han circulado virus de la gripe en esta última temporada.
La información recogida en febrero de 2021 ha seleccionado 4 virus que han circulado en el hemisferio Sur de nuestro planeta y se han comenzado a fabricar las vacunas que están listas para inmunizar en octubre, esto es, ya. La fabricación de vacunas de la gripe tarda unos 6 meses desde que se decide su composición.
La ausencia de gripe en la temporada 2020-2021 hace que la población tenga menor inmunidad natural por no haber estado expuesta a dicho virus en el invierno anterior. La protección inmunitaria de las personas, que no han podido exponerse al virus de la gripe que no ha circulado, será bajo ahora.
Virus y toses de nuevo
Todos estamos viendo a nuestro alrededor personas que tosen que nada tienen que ver con la COVID-19. En las Urgencias de los hospitales españoles se observan ahora personas asustadas por sus toses y diarreas. La causa mayoritaria es el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) que es bastante inocuo para la población pero peligroso para neonatos o niños de menos de 1 año. La desaparición del VRS el año pasado (hasta un 98% de reducción de casos) contrasta con el pico inusualmente temprano que se está viendo en distintos países, y en España. El VRS está volviendo y preocupa a los pediatras.
“En las próximas semanas se podrá comprobar si el viejo virus de la gripe se presenta con energía renovada“
Campaña de vacunación y gripe
Pero otros virus ya comienzan a aparecer, y la gripe puede estar ya entre éstos. En las próximas semanas se podrá comprobar si el viejo virus de la gripe se presenta con energía renovada.
Las autoridades ya están alertando de este hecho. En Reino Unido la gripe mató a 26.000 personas antes de la pandemia de COVID-19. En España se cifra en unas 4.000 a 10.000, porque las muertes por gripe están subestimadas, asegura The Lancet.
Pistas de lo que puede ocurrir en 2021
The Economist indica que los estudios muestran que tras epidemias de gripe con baja transmisión y contagios, más del 70% de las siguientes epidemias han sido más graves. La gravedad se exacerba con:
- la aparición temprana de la gripe, un mayor contagio (defensas bajas en la población) y
- una menor vacunación de la población (por su temprana aparición).
Un simple comienzo de 11 días antes de la gripe puede incrementar su gravedad un 40%, según la Academy of Medical Science de Reino Unido. La AMS cita la triple amenaza de SARS-CoV-2, VRS y gripe de este invierno, que puede ocasionar una nueva ola en el sistema sanitario.En España, como en otros países, se debería acelerar todo lo posible la vacunación frente a la gripe. No es que viene el lobo, es que puede estar ya aquí.