Cada año Fundación ECO premia y reconoce a distintos especialistas, centros, investigadores, asociaciones de pacientes, altos funcionarios, políticos, pacientes y medios de comunicación. Acierta en lo amplio de sus reconocimientos, y siempre desde una manera constructiva y holística. Su presidente, Jesús García Foncillas y la comisión permanente de la Fundación ECO, ponen en valor la aportación desde todos los ámbitos del sector y la sociedad para afrontar los retos del cáncer.
Reconocimientos complementarios
Sólo desde esa visión integradora y de suma de todos se entiende que se premie Ex Aequo al Grupo Español de pacientes con Cáncer (GEPC) y a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), y al tiempo a la figura política del año en la persona del director general de farmacia del ministerio de sanidad, Cesar Hernández.
A todos les sobra mérito, aunque las demandas de unos sean los retos a mejorar de otros. Los pacientes del GECP con Begoña Barragán al frente, son muy activos en su denuncia de la falta de equidad territorial con el diagnóstico y tratamiento del cáncer en España. Y especialmente con los retrasos en la incorporación de la innovación.
La AECC, por su lado, pone el foco en situar al cáncer en una prioridad política que no acaba de llegar a nivel de los Gobiernos de España de los últimos años, ni de sus ministros y ministras. Porque la prioridad del cáncer en 2023 se sitúa en las CC.AA, en algunos de los territorios que impulsan planes, estrategias, asignan recursos, potencian cribados, facilitan la investigación en red y la asistencia sanitaria de calidad. Desde las CC.AA. punteras proporcionan medios eficaces y reales para la prevención y la asistencia del cáncer.
Mientras tanto, la presidencia española de la UE sigue desaprovechando su semestre pasando desapercibida en lo referente al cáncer, una prioridad sólo de palabra (anunciada antes de la presidencia) sin acciones que la secunden.
Pero volvamos a la Dirección general de Cartera Común y Farmacia, una DG compleja que César Hernández ha intentado dinamizar con su idea de impulsar desarrollos legislativos, que el anticipo electoral y la menor urgencia política previa, ha dejado en el camino.
Un Gobierno que salga del actual equilibrio parlamentario que decidieron las urnas el pasado julio no va a permitir a Cesar Hernández aprobar los Reales Decretos de Precio y Financiación o la más ambiciosa nueva Ley del Medicamento. Porque en esa Ley no cabe toda la ideología de izquierda radical, nacionalismo de derechas, separatismo de izquierdas y separatismo de derechas. Demasiadas formaciones con sus hechos diferenciales como para ponerse de acuerdo en cosas complejas.
Se necesita a una mayoría del arco parlamentario para aprobar un decreto, como siempre, pero ahora con un presumible Gobierno en minoría de coalición de PSOE y SUMAR (153 diputados) que no quiere acordar nada con los 136 diputados del PP, incluídos en los 172 diputados de la oposición de PP, Vox, y los apoyos de UPN (1) y CC (1).
Un problema crónico: retrasos
Por tanto, si no son los políticos los que quieren entenderse por el bien de medicamento y la sociedad, no se le puede exigir a un DG que solucione un problema crónico con la incorporación de la innovación en España.
“Para que haya más confianza entre las compañías innovadoras y los reguladores debe cambiar la cultura política“
Para que haya más confianza entre las compañías innovadoras y los reguladores debe cambiar la cultura política y huir del discurso de que las empresas sólo buscan beneficios.
Algunos funcionarios que llevan años observando una cierta desconfianza hacia las compañías innovadoras de una parte de los políticos, han asumido que su papel es dudar de las compañías. Por ello, les cuesta facilitar y proporcionar agilidad a los procesos y a la incorporación de la innovación porque desconfían de la otra parte.
Renovar el proceso de aprobación
Y no parece que la evidencia del retraso que España sufre en tener los mismos medicamentos disponibles que Italia, Francia, Alemania, Bélgica o Portugal parezca importar demasiado. El sistema de aprobación en su conjunto necesita normativas adaptadas a las nuevas necesidades, plantillas de funcionarios preparados y motivados, equipos completos y retener el talento de los evaluadores. En definitiva, un apoyo político real a la DG de Farmacia y a su cometido.
Sin duda, César Hernández tiene méritos de sobra para ser premiado por Fundación ECO, aunque su modestia, que es común a las personas muy preparadas, experimentadas e incansables, le cueste recibirlo. Pero César Hernandez, ni ningún DG, puede hacer milagros sin el apoyo decidido del ministerio de sanidad y del Gobierno de España.
Grupos independientes de investigación
Otros premios que no dejan indiferente son los relacionados con esa joya que tenemos en nuestro país que son los investigadores. Más aún, los grupos independientes de investigación (GII). Esos grupos que no tienen los recursos asegurados, porque no forman parte de las redes de investigación del ISCIII, que les permiten acceder a los fondos públicos. Los grupos independientes cuentan con el trabajo de una red de investigadores y clínicos en oncología, inseparable binomio, por toda España.
El Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) es una de las joyas de la Corona de nuestra investigación independiente. Sus estudios NADIM I y II han sido un hito mundial, con la reciente publicación de NADIM II en el New England Journal of Medicine. El presidente del GECP, Mariano Provencio, recibió el premio de la Fundación ECO a la mejor publicación científica. La consejera de sanidad de Madrid, Fátima Matute, podría abanderar la necesidad de que los GII puedan optar, en igualdad de condiciones, a los fondos públicos.
“Francia cuenta con 400 millones de euros para estos grupos, y España apenas 20 millones”
Dr. Mariano Provencio, Premio Fundaciñon ECO 2023. Presidente del GECP.
Mariano Provencio reclamó el papel de la investigación de calidad y la necesidad de no impedirla participar y conseguir fondos públicos. “Francia cuenta con 400 millones de euros para estos grupos, y España apenas 20 millones” citaba el investigador y galardonado al recoger el premio de la Fundación ECO. Mariano Provencio lo comparaba con los 400 € del bono cultural que cuenta en los PGE de 2023 con 210 millones de € de presupuesto.
¿Cuántas investigaciones con fondos públicos han acabado publicados en el New England? Quizás es hora de que el Consejo Interterritorial del SNS dedique tiempo a repensar el papel de la investigación médica en España y de abrir a todo el potencial investigador, sean públicos o independientes, los fondos públicos.