Expertos reclaman un Plan Covid-19 y su seguimiento

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Responsables clínicos y expertos en gestión coinciden en que es necesario un Plan Covid-19 que aprenda de experiencias pasadas. En medio de la 2ª ola pandémica, la curva de aprendizaje evita más casos en la UCI y muertes respecto a la 1ª ola. Proliferan las estrategias regionales. Si la claridad de los mensajes y la unidad de acción resultan clave, deberíamos mejorar claramente este aspecto.

Visión multidisciplinar: un plan

Rafael Bengoa (SI-Health), Ricardo Campos (ex secretario general de sanidad), Antoni Trilla (Hospital Clínic de Barcelona), Julian Olalla (SEIMC), Pascual Piñera (SEMES) y Jesús María Aranaz (Hospital Ramón y Cajal, Madrid) responden a lo que la sociedad llamaría “científicos”. Son las personas que representan a distintas sociedades científicas o tienen la experiencia para poder asesorar. Necesitamos buenas medidas eficaces y claridad al transmitirlas.

Las dudas sobre la eficacia de las decisiones tomadas contra la Covid-19 resuenan al compás de los cambios de opinión por parte de algunas administraciones. No ayuda las disputas entre Gobiernos autonómicos y de España. En todo caso, los expertos reconocen un papel al CISNS y a los que están en primera línea de la pandemia, en la atención primaria y en los hospitales.

Anticipo del debate: el reto de controlar la pandemia

La semana próxima tendremos un completo detalle de lo que han comentado en el encuentro virtual “COVID-19: el reto de controlar la pandemia” organizado por EG y GM con la colaboración de Gilead. Barcelona, Madrid, Murcia o Valencia coinciden en que se requiere una Autoridad Independiente de Responsabilidad de la Salud. Rafael Bengoa se refiere a esto como un “AIRES”(similar al conocido AIREF) de salud, y se añade Julián Olalla que comenta llegó a la misma conclusión en su coordinación del “mandáis pero no sabéis” de 55 sociedades científicas.

La pandemia: luces y sombras

¿Controlamos la pandemia? La realidad es que no lo hace ningún país de nuestro entorno en estos momentos. Y los que lo hacen (China, Japón o Singapur) utilizan distintos medios que hay que ver si son trasladables, cultural y tecnológicamente. Jesús María Aranaz habla de “diseccionar” cómo han actuado países como Japón y ver por qué tienen éxito en la lucha contra la pandemia.

“Parece que nos ha vuelto a coger la segunda ola a todo occidente”

En el medio se sitúa Suecia, pero tampoco sabemos si las costumbres del norte, alejadas de la proximidad del sur, son trasladables. No lo sabremos hasta que tengamos un plan de la pandemia y se analicen las medidas que funcionan y las que no. Hay que aplicar un método en la línea del benchmarking, aseguran. Hasta ahora se ha tirado de “fondo de armario” comenta Julián Olalla. Se ha aprendido clínicamente de la primera ola. Sin embargo, parece que nos ha vuelto a coger la segunda ola a todo occidente. Olalla duda de que la población esté en su totalidad concienciada como debería y llama a un frente común: pacientes, sanos, país, médicos…

Pascual Piñera menciona que en febrero desde el CDC americano nos avisaron que nuestras vidas iban a cambiar. La primera ola nos pilló de sorpresa y la segunda hemos tardado en reconocerla. Pero las críticas deben ser constructivas, sin duda. Piñera es claro: que ingresen 200 pacientes en las urgencias de un hospital de 400 camas es medicina de guerra, no es medicina convencional.

Más inversión, más profesionales: una póliza

Eso es lo que hay que evitar a toda costa. Ricardo Campos trata de explicar que muchas de las soluciones eficaces aplicadas ahora salen de la propia práctica médica que las informa, y las administraciones las van incorporando. Y avisa que las medidas deben ser drásticas como lo es la situación.

Antoni Trilla cree que la ciencia nos sacará de este pozo. Pero para hacerlo, más pronto que tarde, debemos traer la lección aprendida. Nuestra “póliza de seguro” futura será prepararnos con más profesionales y más medios para lo que venga, asegura. Trilla detalla expertos e institutos que asesoran a Alemania, Suecia, Reino Unido, unos con más éxito que otros. Pero se basan en medidas de expertos o comités que asesoran a los que toman las decisiones.

¿Qué hacer? Aprender y proponer medidas, aclarando su duración, lo que se pretende, cómo se medirá su eficacia y cómo se pondrá en práctica. Y destaca la necesidad de la evaluación independiente, de nuevo.

Una segunda ola distinta

Ahora la situación pandémica es distinta a la primera ola, pero muy tensa.  Mientras las altas sean mayores o iguales a los nuevos ingresos el sistema no colapsará. El manejo clínico de los pacientes de Covid-19 ha mejorado: urgencias trabaja mejor, en planta se tratan mejor a los pacientes y así se evitan los ingresos en UCIs, que se produjeron con más frecuencia en la primera ola.

Podemos incorporar más camas de UCIs, dicen los expertos, pero la “n” de los intensivistas es limitada. Para evitar el colapso de las UCIs hay que hacerlo mejor, más coordinados y con una percepción de riesgo común a toda la sociedad. O salimos todos, o seguimos en el túnel por un tiempo más, hasta que dispongamos de vacunas.