La estrategia europea en el ámbito farmacéutico es la clave para no quedarnos atrás en I+D respecto a otras regiones del mundo. Unida a la I+D se encuentra la consolidación del tejido industrial de las compañías.
La Comisión Europea avanza hacia el gran objetivo de crear una Unión Europea de la Salud. Y lo hace con la publicación de su Estrategia Farmacéutica. Una gran regulación que busca devolver la fortaleza a los sistemas sanitarios europeos y afianzar el tejido industrial farmacéutico en todo el territorio común.
Asegurar el suministro de medicamentos, apostando por el tejido productivo europeo es uno de los objetivos de este nuevo plan, que busca una menor dependencia de potencias en la producción farmacéutica como China o India, pero no el único objetivo.
“Europa ha pasado de liderar la I+D biomédica mundial a ser el origen de apenas el 23% de los medicamentos innovadores”
Recuperar el liderazgo
Reforzar el suministro no es el único pilar de la nueva estrategia comunitaria. La I+D centra buena parte de los esfuerzos de la Comisión Europea. El plan recoge medidas positivas como la necesidad de establecer incentivos para fomentar la investigación en antibióticos .
la estrategia también fomenta la digitalización en el conjunto de Europa. Para impulsar la investigación plantea aumentar los incentivos a la I+D en medicamentos huérfanos o pediátricos.
No podemos perder de vista que en las últimas dos décadas Europa ha dejado de liderar la I+D biomédica mundial. Ahora es el origen de apenas el 23% de los medicamentos innovadores. Estados Unidos aporta el 47% de los medicamentos innovadores que investigan sus compañías, según recoge el informe Pharmaprojects & Scrip, de 2019.
“La base de la I+D en la UE se ha erosionado gradualmente con centros de investigación transferidos a otras zonas”
La participación de Europa en la inversión mundial en investigación está disminuyendo. En los últimos 20 años, la base de la I+D en la región se ha erosionado gradualmente con centros de investigación transferidos a otras zonas, principalmente a Estados Unidos y China. Como recuerda la patronal de la industria europea, Efpia, hasta finales de los años 90, Europa había liderado la I+D de medicamentos.
“Una mayor inversión en I+D proporciona más medicamentos innovadores y ofrece un retorno económico”
En 1997, por primera vez, la industria estadounidense superó a la europea en términos de cantidad total de inversión en este ámbito. Entre 1990 y 2017, la inversión en I+D en el viejo continente creció 4,5 veces, mientras que en Estados Unidos se multiplicó por 9.
La conclusión es clara: una mayor inversión en I+D proporciona más innovación, más medicamentos innovadores, y ofrece un retorno económico seguro para los países que apuestan por la misma.
Aún queda un año por delante para debatir y acabar de perfilar esta nueva estrategia, pero es tiempo de iniciar un diálogo abierto y participativo con todas las partes implicadas. La industria farmacéutica ha demostrado su potencial investigador, productivo y económico. Para la CE es hora de avanzar en el diálogo.