El tiempo de aprobación de un nuevo medicamento: “el menor tiempo posible”

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Una de las sesiones del XI Foro ECO celebrado el pasado jueves.

Durante el XI Foro ECO tuvo lugar una interesante mesa sobre la mejora del acceso a la innovación oncológica en España. Moderada por el Dr. Carlos Camps (Valencia) el Dr. Enrique Aranda (Córdoba). Entre los ponentes investigadores, compañías, clínicos, farmacia y la consultoría.

Javier García del Pozo, subdirector adjunto de Farmacia escuchó atentamente las areas de mejora del proceso de evaluación y financiación que proponían desde la mesa. Destacó del Pozo que existen informes con métricas en las que “hay que ponerse de acuerdo”.

Acceso rápido, acceso lento

Lo que nadie duda es que hay países con un acceso rápido como Alemania o Francia, y otros como España con un acceso a la innovación lento y con varios niveles de revisión adicionales (nacional, autonómico y hospitalario) que dificultan el mismo.

De ahí la pregunta formulada por el moderador Carlos Camps, ¿es necesario el IPT? De manera afirmativa respondieron Maria Espinosa (SEFH-GEDEFO) y el propio Del Pozo. Para ambos el valor añadido del IPT es el beneficio adicional relevante respecto a la alternativa.

“Pero había un acuerdo general que el proceso debía mejorarse y los tiempos reducirse”

No es evaluar el fármaco sino ponerlo en contexto, afirman. No obstante, eso es parte de la decisión de prescripción que realizan los especialistas cuando toman sus decisiones. La cuestión es si es preciso un retraso excesivo para poner en contexto un medicamento innovador, cuyo IPT saldrá el 58% de las veces con restricciones de uso respecto a la ficha técnica aprobada por la EMA.

Pero había un acuerdo general que el proceso de evaluación debía mejorarse y los tiempos para su disponibilidad reducirse. Ante la pregunta del moderador de “en cuánto tiempo debería aprobarse un medicamento en España” la respuesta de Del Pozo fue “en el menor tiempo posible”.

Para el Dr. Javier Cassinello (Guadalajara) es preciso un contrato social entre la administración, las compañías, los clínicos e investigadores y los pacientes. Porque sólo con un compromiso basado en el acuerdo puede abordarse este problema.

Durante el encuentro se habló de la posibilidad de avanzar en el proyecto de una evaluacion conjunta para toda la UE. Algo que en lo que se está trabajando.

En una consulta puede haber un 20% de los pacientes involucrados en ensayos clínicos con nuevos medicamentos o indicaciones. Sin contar con otros estudios es una cifra que explica el liderazgo de España en el desarrollo clínico de nuevos medicamentos.

Manejar la incertidumbre

Si se trata de ponerse de acuerdo en el precio, desde el ministerio insisten en el manejo de la incertidumbre. Pero en ocasiones, la incertidumbre viene como consecuencia de la innovación que se presenta, sin una alternativa terapéutica que comparar, lo que impide un estudio comparativo. Esta incertidumbre no impide que exista un beneficio real en fases tempranas y que se justifique un retraso excesivo en la incorporación de una innovación en España.

También desde la mesa, el Dr. Cassinello mencionaba que, en ocasiones, tras leer el IPT uno puedo concluir que todo está bien, pero en la conclusión de dicho informe deniegan la aprobación “y no parece que tenga que ver dicha conclusion con el contenido del IPT”, explicaba.

Para Juan Carlos Saorín (Roche) puede haber legítimas diferencias entre la decisión de financiación de los países. Pero en ocasiones dichas diferencias son difíciles de entender, ante una evidencia que es común. Por otro lado, las distintas fórmulas de aprobación en los países de la UE incluye la separación de la evaluación clínica de la económica, e incluso un tercer organismo es el que se ocupa de la posible financiación.

Escucha y trasparencia

Desde la mesa se comentó la necesidad de poder trasladar la opinión de la compañía a los miembros de los comités. En Reino Unido se escucha a las compañías y cuando hay que votar lo hacen a puerta cerrada, y la compañía abandona la sala, por supuesto.

Para Maria Espinosa se podría proponer un precio inicial del medicamento y regularlo en el tiempo en función de su eficacia en la vida real, en línea con el pago por resultados. Pero las tareas administrativas de introducir la información en el sistema (Valtermed) hace que no pueda aplicarse a un alto número de medicamentos. Sin duda otro reto es la innovación tecnológica precisa para llevar a cabo estas propuestas.

Para Del Pozo una fórmula sería incrementar el precio a medida que se avanza en las fases clínicas y se elimina la incertidumbre.

El XI Foro ECO ha abordado distintos asuntos relevantes para la oncología. Entre ellos las mesas redondas sobre cómo reducir la brecha de inequidad, cómo implantar y extender la medicina de precisión en España o el reto de mejorar la organización asistencial en cáncer.

La clausura del XI Foro por parte del presidente de la Fundación ECO, Dr. Rafael López, llamó a seguir la estela europea en datos, destacando el informe del observatorio ECO en relación al acceso. Sin duda, con los datos se avanza en la toma de decisiones correctas.