El “orgullo” de ser parte de la solución a la pandemia

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La Asamblea General de Farmaindustria ha servido para celebrar que estamos saliendo de una crisis sanitaria sin precedentes, gracias, entre otros, a la aportación del sector farmacéutico. Estamos inmersos en una tensa espera del desarrollo de la epidemia de Covid-19 cuyas olas se suceden y nos envuelven.

“tenemos vacunas, tratamientos y la asistencia sanitaria del resto de la población no se encuentra suspendida como ocurrió antes de las vacunas”

Pero esta vez, tenemos vacunas, tratamientos y la asistencia sanitaria del resto de la población no se encuentra suspendida como ocurrió antes de las vacunas. La civilización, con otros retos presentes en el entorno, se abre paso y sitúa la investigación y la asistencia sanitaria como la locomotora que nos va alejando de los peores momentos de esta crisis sanitaria del siglo XXI.

Si nos centramos en la aportación de las compañías, la búsqueda de un arsenal terapéutico para luchar contra la epidemia  de COVID-19 ha marcado el momento de la inflexión, y el comienzo del final del túnel. Nos acordamos de la famosa frase de W. Churchil el 9 de noviembre de 1942 cuando ante las primeras victorias de las fuerzas aliadas en la II Guerra Mundial decía: “…este no es el final, no es ni siquiera el principio del final. Puede ser más bien, el final del principio“. Sí, la batalla entre el SARS-CoV-2 y sus variantes y la civilización es un principio al que le seguirán más etapas.

“ya no somos algo lejano, del que las personas se acuerdan sólo cuando caen enfermas”.

Juan López-Belmonte, presidente de Farmaindustria

Un sector “cercano”

Juan López-Belmonte presidente de Farmaindustria ha puesto en valor al sector industrial e investigador biofarmacéutico que opera en España. Una de sus reflexiones es que “ya no somos algo lejano, del que las personas se acuerdan sólo cuando caen enfermas”.

Sin duda, casi la mitad de la población tiene algún tipo de enfermedad o condición, y la edad incrementa la morbilidad. Muchas de estas personas le reconocen el valor al medicamento, pero es paradójico que quien lo investiga y desarrolla estaba en otro plano de reconocimiento.

Por eso López-Belmonte ha indicado que el sector ya no es lejano a la sociedad. Está tan pegado a ella que la urgencia de la COVID-19 ha puesto en valor lo que puede realizar:

  • Asegurar el suministro de medicación para los pacientes, ante dificultades de desabastecimiento
  • Investigar vacunas que luchen contra la epidemia
  • Investigar tratamientos que disminuyan la morbimortalidad
  • Seguir aportando innovación sin cesar donde se requiere

Y estos pilares deben ser permanentes y continuos, en un ciclo que no deja de evolucionar y adaptarse al entorno, como el que ha obligado la pandemia de SARS-CoV-2.

Plan estratégico

España tiene un marco para el desarrollo del sector, el Plan de recuperación, Transformación y Resiliencia que el Gobierno de España anunció. Para López-Belmonte el Plan se basa en tres pilares:

  1. Mejor acceso a la innovación de los pacientes
  2. Reforzar el tejido productivo de España
  3. Convertir España en una referencia internacional en investigación biomédica

Acceso a la innovación

La comparación del presidente de Farmaindustria merece una reflexión. Nos parece natural en estos momentos saber que lideramos la vacunación en la UE en términos de porcentaje de población vacunada.

Hemos estado a la cabeza de occidente por nuestra organización, concienciación de la sociedad con las vacunas y capacidad de vacunación. Podríamos haber estado “un poco peor” en términos de vacunación de la población, pero la realidad es que nuestro plan de vacunación es más completo que los países de nuestro entorno, y se les ha superado ampliamente en cobertura contra la COVID-19.

De la misma forma, López-Belmonte asegura que en España “debemos acceder a los mismos medicamentos que ellos“.

Hub de producción de la Región

Las 82 plantas de producción de medicamentos de uso humano son la base de una capacidad industrial en un sector estratégico que no puede depender de importaciones de fuera de la UE. López-Belmonte conoce bien el valor de producir en España y es consciente del peso estratégico que España puede seguir reforzando en este campo.

“Tan sólo un país como Estados Unidos, con 16 veces nuestro PIB, está delante en el desarrollo clínico de muchos de los avances terapéuticos recientes”

Investigación en España

Pero en materia de I+D biomédica, España está a la cabeza de la UE. La investigación en España es un activo que hay que seguir impulsando. La voluntad política, la empresarial y la calidad de los investigadores e investigadoras es la combinación del éxito.

Tan sólo un país como Estados Unidos, con 16 veces nuestro PIB, está delante en el desarrollo clínico de muchos de los avances terapéuticos recientes. Las claves de este éxito son la confianza de las compañías en España, la calidad de la investigación, el marco regulatorio de la investigación clínica y un sistema sanitario organizado y eficaz.

Como la parábola de los talentos, no se trata de conservar lo que tenemos, sino de una sana ambición que haga avanzar, aún más, a nuestro país, más allá del Turismo como locomotora de crecimiento y bienestar.