César Hernández, director general de Cartera Común del SNS y Farmacia (DGF) se ha manifestado partidario de hacer una Ley del medicamento por consenso y «hacerla bien». Recientemente escuchaba la frase: «Sólo se llega más rápido, acompañado se llega más lejos» que recordaba el Dr. Vicente Guillem al recibir e premio de la Fundación ECO a la trayectoria.
El director de farmacia ya anunció el pasado mes su deseable consenso entre decisores y gobiernos para la evaluación de medicamentos. Por consenso se refiere el director a «ponerse todos alrededor de la mesa sin nadie en el centro». Si hay un relativo consenso entre las partes en el sector (industria, farmacia, sociedades científicas, comunidades autçonomas…) será más fácil que en el Congreso se pueda apoyar por una mayoría amplia que le proporcione estabilidad futura.
Nadie quiere una ley de vida corta al albur de los Gobiernos y legislaturas.
Hernandez es consciente de que España se encuentra en un atolladero, y así lo ha expresado.
Este reconocimiento que hace el director general es un paso definitivo para solucionar los retrasos en las aprobaciones y su atasco: reconocer su existencia. La actitud con la que aterriza el director de farmacia no ha sorprendido, pero representa una novedad. Lejos de excusar o centrarse en justificar los tiempos de aprobación por razones como la incertidumbre, Hernández acepta el reto y propone que el proceso fluya sin atascos.
Revisiones sobre revisiones
Ya se apuntada el problema sobre la reevaluaciones de medicamentos y el hecho de que a la aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) le siguen reevaluaciones en los países y, también, en las Comunidades, en el caso de España. De esa forma, la EMA establecería el beneficio clínico y los países se centran en las evaluaciones económicas. Hernández ha puesto de ejemplo de ir «todos a una» en la Unión Europea con la estrategia de vacunación de la UE que tanto éxito ha tenido.
La información que se obtenga del medicamento en vida real, una vez aprobado, es muy relevante. Esa es la opinión de Farmaindustria, de los gestores y por supuesto de la DGF. Y en eso, como en muchas cosas, hay acuerdo entre todas las partes.
Manejo de la incertidumbre
Si el riesgo no detiene la inversión de las compañías, la incertidumbre no debería ser el impedimento de las aprobaciones en España. Puesto que dicha incertidumbre no impide que los países de nuestro entorno aprueben los medicamentos en plazos razonables. Hay fórmulas para verificar la eficacia en vida real y estar seguro de que el medicamento cumple con las expectativas de los ensayos clínicos, como la anotada de la eficacia en vida real.
Ley del medicamento: una prioridad
En el reciente Congreso Mundial de Farmacia (FIP) César Hernández ha dado pinceladas sobre la nueva ley del medicamento. En consulta pública desde el 31 de julio, el director de farmacia avisa que «no tardará mucho en salir». Pero deja claro que «no ha venido a hacer una ley en poco tiempo».
Mensajes para la botica
Los fondos europeos obligan a que los plazos de tramitación sean cortos, como ha apuntado Hernández. Habla de dispensación colaborativa de medicamentos hospitalarios (DH) en farmacias comunitarias. La farmacia está a la espera de más información porque el texto no está desarrollado en aspectos que la farmacia comunitaria considera esenciales.
La reciente aprobación de la Ley de Equidad está lejos del consenso de su predecesora (Ley de Cohesión y Calidad de 2003) impulsada por la actual vicepresidenta 2ª del Congreso Ana Pastor.
Las críticas del Grupo Popular a esta Ley ponen de manifiesto la falta de consenso, como lo dificulta también la rapidez y urgencia de su tramitación. Esperemos que no pase lo mismo con la nueva Ley del medicamento. Las buenas leyes deben durar más de una legislatura, y eso sólo lo consigue el consenso mayor posible entre Gobierno y oposición.