| viernes, 05 de mayo de 2017 h |

La Organización Mundial de la Salud se ha mostrado impresionada por el desarrollo del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C puesto en marcha por España. Los 72.000 pacientes tratados o las ventajosas condiciones que se lograron en las negociaciones lo convierte en un paradigma de lo que se puede hacer. Del mismo modo que muestra el camino de lo que tiene que hacerse en un futuro con las innovaciones que están por llegar y que necesitarán, sin ninguna duda, de voluntad política, generosidad y altitud de miras para poder ser incorporadas .

El reconocimiento de la OMS viene en un momento en el que plan necesita avanzar hacía su siguiente fase, el tratamiento a los pacientes de hepatitis C independientemente del grado de lesión hepática que presenten. Es en este punto donde la inequidad entre CC.AA, uno de los males endémicos de nuestro Sistema de Salud, debe ser resuelta. Los objetivos marcados por la OMS en cuanto a seguimiento de pacientes ya tratados y al tratamiento de nuevos pacientes. De ello depende de pasar de ser un plan “impresionante” a uno insuficiente. Equidad por encima de todo.

El camino emprendido por comunidades como la madrileña o la valenciana, que ya han anunciado que tratarán a todos los pacientes con hepatitis C con independencia de su grado de fibrosis muestra que es posible. A ello, además, ayuda el esfuerzo de las compañías a la hora de incorporar las innovaciones a precios muy competitivos. Todo suma para que todo avance.

Ser conscientes de los problemas y trabajar con interés para ponerles solución suele dar buenos resultados, concretamente, resultados impresionantes.