La estrategia nacional para acabar con la hepatitis C se encuentra en un momento clave para conseguir un acuerdo que ponga la guinda a un plan ejemplar
| 2017-12-07T15:10:00+01:00 h |

El Plan Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C marca 2017 como el año en el que tendrían que estar definidas las estrategias a poner en marcha para el cribado de la enfermedad. Una derivada importante que asegurará que la práctica mayoría de enfermos de esta patología estarán controlados y tratadas, lo que permitirá la erradicación de la enfermedad en el plazo marcado. El éxito del plan nacional ha sido resaltado en innumerables ocasiones a través de esta tribuna y no solo por su eficacía, sino también por la forma en la que se realizó, contando con la opinión de todos los implicados y recogiendo todas las aportaciones. Es por tanto que lo allí recogido está siendo tan eficaz. Pero de nada vale morir en la orilla después de haber remado tanto. Hay que exigir un último y necesario esfuerzo a todos para alcanzar la meta. Como bien ha señalado Javier García-Samaniego, presidente de la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (Aehve), no llevar a cabo el cribado de la enfermedad hasta haber tratado a todos los pacientes dfiagnosticados supondría un error estratégico, una oportunidad perdida.

Los hepatólogos apremian para llevar a cabo ese plan, pero también asumen cierta responsabilidad al no tener todavía claro cuál es el cribado más coste-eficiente de los tres modelos existentes (por edad, por grupo de riesgo y un híbrido entre ambos). En cualquier caso, una prueba serológica con un coste máximo de tres euros no debería ser el obstáculo para llevarlo a cabo. Decidido el tipo, diseñadas las estrategias y definido el tiempo para llevarlas a cabo, la Estrategia Nacional seguirá su desarrollo y tendrá el final que se le espera que, como no podría ser de otra manera, tiene que ser el fin de la hepatitis C.

El próximo año que arranca en pocas fechas tendrá que ser el de la consolidación del trabajo iniciado hace dos años y que ha permitido que ya hayan sido tratados más de 90.000 pacientes con las innumerables innovaciones que han alcanzado tasas de curación que se aproximan al 100 por 100.Es tiempo de ese último y necesario esfuerzo.

De nada vale morir en la orilla después del innegable esfuerzo realizado hasta ahora