No le faltan a la farmacia motivos para estar en parte decepcionada por la administración. Durante toda la pandemia de la COVID-19 los profesionales farmacéuticos insistieron en ofrecer su ayuda para colaborar en la gestión y lucha contra el virus. Una mano tendida que se recogió en pocas ocasiones por parte del Ministerio o de las comunidades, que, en algunos casos, siguen sin comprender el potencial asistencial que tiene la farmacia en España.
Y ahora que parece que comenzamos a ver la luz al final del túnel en lo que a la pandemia se refiere, la farmacia vuelve a enfrentarse con un nuevo obstáculo. Una barrera en forma de regulación. Y es que Sanidad quiere retomar la publicación del nuevo Plan de Fomento de Medicamentos Biosimilares y Genéricos. Este proyecto —que estaba en plena rampa de salida cuando irrumpió la COVID-19, quedando en stand by— recoge la introducción de un mecanismo de devolución (clawback) al SNS de los descuentos que obtienen las farmacias de los laboratorios por volumen de compras de genéricos o pronto pago. Una devolución de descuentos de la que solo estarían exentas las farmacias de Viabilidad Económica Comprometida (VEC). Una medida ante la que los farmacéuticos no han tardado en alzar la voz. Porque esta iniciativa “podría ser la puntilla al sector” y, lejos del impulso a los genéricos que persigue el plan, conseguiría “desincentivar la compra de estos medicamentos por las boticas y dificultar la gestión de los stocks”. Esas son las explicaciones que los propios profesionales lanzaron en redes sociales, con la campaña #StopClawback.
La farmacia se moviliza en redes sociales para frenar una medida que podría desincentivar la compra de fármacos genéricos por parte de las boticas
Desde la propia patronal FEFE se recuerda la oposición de todo el sector a esta medida que “contraviene” el propio espíritu del Plan de acción, como sería fomentar los genéricos. También desde la empresarial farmacéutica madrileña Adefarma se considera que “genera conflicto social y que afecta especialmente “al eslabón más débil” de la Sanidad.
En su día, cuando Sanidad publicó el borrador del plan, la farmacia alertó de los prejuicios que esta medida implicaba contra estos profesionales, pero parece que ni el trabajo ejemplar mostrado durante estos últimos meses consigue que Sanidad comprenda que la farmacia es mucho más que un establecimiento donde se dispensan medicamentos. La farmacia es asistencia sanitaria, es cercanía con los pacientes. Nuestra obligación es cuidarla.