La última edición de la Reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología (ASCO) ha vuelto a demostrar que el avance imparable de la innovación en el campo de la Oncología no muestra señales de frenar. Con una asistencia que ha superado los 40.000 inscritos, las compañías y las empresas spin-off han aumentado su participación con respecto a años anteriores. Este respaldo de la industria refleja el fuerte compromiso no solo en la lucha contra el cáncer, sino también en preservar la calidad de vida de los pacientes.
Con más de 7.000 comunicaciones presentadas, se han resaltado importantes avances en el tratamiento del cáncer de pulmón, colon, ovario y mama, entre otros.
Por destacar alguno de ellos, Lilly ha presentado nuevos datos de Verzenios (abemaciclib), y pirtobrutinib en el tratamiento del cáncer de mama HR- HER2+, cuyos datos refuerzan el beneficio de Verzenios como tratamiento adyuvante para las pacientes de cualquier edad. En este mismo tipo de tumor, los resultados del estudio NATALEE de Novartis evidencian que la adición de Kisqali (ribociclib) a la terapia hormonal muestra una mejora significativa en la supervivencia libre de enfermedad invasiva.
Por su parte, los datos el estudio CHRYSALIS de Jannsen revelan que la combinación de Rybrevant (amivantamab) y lazertinib presentan una actividad antitumoral sostenida como tratamiento de primera línea en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) que presentan mutación del EGFR.
Asimismo, la inmunoterapia y las terapias dirigidas en etapas tempranas del cáncer de pulmón han sido temas destacados en la reunión anual. Así lo ha demostrado MSD en el estudio Keynote 671 —quimioterapia + Keytruda (pembrolizumab) en CPNM temprano— y AstraZeneca en el estudio ADAURA—Tragrisso (osimertinib) adyuvante en CPNM EGFR—.
Gilead ha mostrado nuevos datos de Yescarta, su CAR-T axicabtagén ciloleucel, con la que pretende cambiar el paradigma del tratamiento del linfoma B difuso de células grandes y Astellas ha presentado un total de 15 resúmenes, que abarcan tres medicamentos aprobados y una terapia en investigación.
Esta edición ha sido especialmente significativa, como hemos podido experimentar en primera persona, al marcar el regreso a la presencialidad total tras la pandemia. Los oncólogos y profesionales de la industria han tenido la oportunidad de reencontrarse con sus colegas internacionales y retomar, así, los debates sobre nuevos enfoques y estrategias terapéuticas, sin mediación de la pantalla de ordenador.