Aprender de las lecciones que ha dejado la pandemia de COVID-19. Un mantra mil veces repetido tras los meses más duros de la crisis sanitaria, pero que sigue sin derivar en medidas reales, especialmente, para uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la sanidad a nivel global en la actualidad: la escasez de medicamentos.

A nivel europeo, ya lo advierte la Efpia en declaraciones a EG: a pesar de la llegada de nuevos tratamientos que han cambiado la vida de los pacientes, el gasto en medicamentos en toda Europa se ha mantenido estable en el 15 por ciento de los costes totales de atención médica en las últimas dos décadas. Por ello, su directora general, Nathalie Moll, insta a “garantizar el suministro continuo y seguro de medicamentos”, apoyando “cadenas de suministro globales abiertas” y creando las condiciones oportunas para que la UE impulse la producción de innovación. Y es que, tal y como se ha visto con la COVID-19, se necesitan tratamientos, fármacos y vacunas que salven vidas. En este contexto, Moll también insiste en la importancia de que Europa se centre en medicamentos críticos a través de un sistema colaborativo en el que participen todos los Estados miembro.

“Hemos de ser más honrados y sinceros con respecto a la producción de medicamentos, aprender las lecciones de la COVID-19 y reforzar nuestras cadenas de suministro y capacidades de producción para ser estratégicamente más autónomos”, ha afirmado la directora de la Efpia durante el XXII Encuentro de la Industria Farmacéutica Española, organizado por la UIMP y Farmaindustria. En definitiva, no escasear en la producción para evitar la escasez.

Y, en la otra cara de la moneda, algunas compañías están sufriendo problemas de suministro por la gran demanda de los nuevos análogos de la GLP1, que han demostrado gran eficacia en la pérdida de peso en pacientes con obesidad o sobrepeso. De hecho, Novo Nordisk no puede ir más rápido con el lanzamiento de Wegovy en Europa por la creciente demanda del autoinyector. Las limitaciones en el suministro han ‘olbligado’ a que su estreno reciente en Reino Unido sea de forma “limitada y controlada”.

La compañía danesa también ha sufrido este año el desabastecimiento de su otro medicamento estrella, Ozempic, indicado solo para el tratamiento de la DM2. Sin embargo, su eficacia demostrada en la pérdida de peso ha dado lugar a disponibilidad intermitente del antidiabético durante 2023.