A medida que la innovación médica avanza, hay elementos que deben avanzar a su mismo ritmo. Es el caso de la normativa referente a protección de datos. Conscientes de ello, desde Farmaindustria han impulsado el Código de Conducta regulador del tratamiento de datos personales en el ámbito de los ensayos clínicos y otras investigaciones clínicas y de la farmacovigilancia, que cuenta con la aprobación de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
El objetivo de este código es, teniendo en cuenta cómo avanza la investigación y el tratamiento de los datos relativos a la misma, dar respuesta a todas aquellas cuestiones que pudieran quedar desatendidas al no contar con una regulación actualizada. Si bien la adhesión de compañías y CROs a este código es voluntaria, puede reportar diversos beneficios. El primero, reflejar la intención de actuar en términos de transparencia; también proporciona seguridad jurídica, ofreciendo también un servicio de mediación ante las posibles reclamaciones que se puedan interponer.
Con el impulso de este código el sector demuestra una vez más su afán por adaptarse a los nuevos tiempos para poder sacar así rendimiento a todo el potencial de la I+D
Durante la presentación de este código se ha puesto de manifiesto la necesidad de actualizar los reglamentos en esta materia. Y es que, aunque Farmaindustria fue pionero en la elaboración de un código tipo al respecto, este databa de 2009; con toda la innovación que se ha generado en la última década, urge contar con instrumentos adaptados a los tiempos.
El ingente aumento de ensayos clínicos tanto por situaciones sobrevenidas como la COVID-19 como por los grandes avances alcanzados en especialidades como la oncología, han hecho que el número de datos se incremente de manera exponencial en los últimos años. A esto se suma que el uso de nuevos procesos o plataformas como el big data o la inteligencia artificial generan nuevas exigencias en el tratamiento de datos.
Este código además, es el primero de estas características en el ámbito sectorial, lo que ejemplifica una vez más el compromiso por adaptarse a los tiempos y dar respuesta a los requerimientos propios de cada momento. Además de ser pionero en el sector, este código nace con vocación de ser referente a nivel europeo, lo que no es de extrañar teniendo en cuenta el nivel al que se ha situado la investigación española en los últimos años.
