La Presidencia española del Consejo de la Unión Europea arranca el próximo mes de julio con multitud de desafíos por delante. La toma de riendas de la institución que representa a los Estados miembro viene así a poner durante los siguientes meses los temas sanitarios en un lugar central. En consecuencia, el abordaje de los retos y oportunidades de parcelas que se han ido avanzando será tarea imperativa.

El momento en el que se llega es complejo cuanto menos, pues el adelanto electoral, previsto para finales del mismo mes, hace que se dibujen diferentes escenarios que, de una manera u otra, afectarían a la citada Presidencia, como el de un posible cambio de signo político en el Gobierno central. No obstante, los responsables a la cabeza hasta la fecha tranquilizan: “Aproximadamente el 75 por ciento del cometido de la Presidencia española ya está hecho”. Así lo han puesto de relieve durante la III edición de ‘Diálogos con Europa’, una jornada organizada por Boehringer Ingelheim. Acompasar el relevo de la Presidencia sueca con la coyuntura sobrevenida por el 23-J, sin embargo, sí que influirá si el Ejecutivo cambia de manos en lo respectivo a “desafíos en materia de agenda”.

La legislación farmacéutica de la UE o el cáncer como prioridad son sólo alguna de las áreas que necesitarán de un impulso decidido

Durante la cita, Rubén Moreno, senador y portavoz del GPP en la Comisión Mixta para la Unión Europea y ponente de la Ponencia para participar en la preparación de la Presidencia Española, apunta que el hipotético cambio de Gobierno repercutiría sobre el importante papel de coordinación e impulso de expedientes y nuevas propuestas que asumirá España durante la Presidencia rotatoria del Consejo. A pesar de ello, la urgencia en algunas materias seguirá siendo la misma, por lo que su nivel de atención deberá seguir siendo máximo, como será por ejemplo la tramitación de la nueva legislación farmacéutica continental.

En este camino también se encuentra el cáncer, que espera un impulso definitivo que sitúe a España al nivel de una Europa referente y avalada un respaldo económico sin precedentes. Pero no será el único área de atención: la RAM, la salud mental o los problemas de suministro forman parte de esta suerte de listado en el que habrá que estar a la altura de las circunstancias. Ya lo avisaba el antiguo adagio de la espada de Damocles popularizado por Ben Parker: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.