Cada año se diagnostican más de 34.000 casos de cáncer de mama en España y continúa siendo la primera causa de muerte por enfermedad oncológica en mujeres.

Estas cifras no han dejado de repetirse a lo largo de la semana, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Aunque asustan, gracias a la investigación, y a los nuevos tratamientos innovadores, la supervivencia ha experimentado un fuerte ascenso durante los últimos años, siendo la tasa de supervivencia a cinco años del 90 por ciento, y del 80 por ciento a los diez años.

En este escenario, la ciencia está observando como la llegada de los anticuerpos inmunoconjugados (ADCs) ​​en el cáncer de mama están abriendo la puerta a una nueva clase terapéutica contra esta enfermedad.

Como ha recordado Eva Ciruelos, vicepresidenta de SOLTI a EG, estas moléculas ya están cambiando el estándar de tratamiento en enfermedades muy agresivas y con mal pronóstico. Actualmente, hay tres ADCs aprobados para cáncer de mama: Kadcyla, Enhertu y Trodelvy.

Agilizar el acceso a la innovación para que la investigación tenga un impacto real en la práctica clínica habitual

Sin embargo, dos de ellos (Enhertu y Trodelvy) no cuentan con la autorización para su comercialización y financiación en España, a pesar de los datos presentados en los ensayos clínicos. Esta situación no es única ni nueva y el sector no cesa en su demanda: agilizar el acceso a la innovación para que la investigación tenga un impacto real en la práctica clínica habitual.

Esta ha sido una de las peticiones de la Comisión de Sanidad para incluir en los PGE 2023. Los diputados han insistido en los tiempos de accesos son “demasiado elevados”. Además, la Cámara Baja ha profundizado, precisamente, en el ‘bloqueo’ al arsenal terapéutico en cáncer de mama, con una jornada parlamentaria que coincidió con el día mundial de la patología.

En este sentido, la secretaria de Estado de Sanidad ha reconocido ser “consciente” del problema y que confían en que la Ley de uso racional de medicamentos dé respuesta a este problema y siente las bases para reducir estos tiempos.

Uno de los problemas de las demoras de las innovaciones es la revaluación de los fármacos aprobados por las agencias regulatorias. Una cuestión en la que la EFPIA se ha vuelto a pronunciar esta semana: “El acceso a medicamentos que han sido aprobados como efectivos y seguros por la EMA no debe retrasarse ni bloquearse por evaluaciones secundarias o decisiones de reembolso prolongadas”.