Tras la crisis sanitaria vivida en los últimos años, se ha constatado un aumento en las partidas presupuestarias destinadas a salud pública y un mayor enfoque político en la importancia de las vacunas.

Con todo, la apuesta por las vacunas continúa siendo una prioridad en los gobiernos y sistemas de salud de la mayor parte del mundo, a pesar de haber sido declarado el fin de la emergencia sanitaria por la COVID-19.

Asimismo, las nuevas tecnologías en el desarrollo de vacunas han despuntado en toda la vorágine de innovaciones y estudios clínicos que han llegado en los últimos tres años. En este sentido, la tecnología ARNm se ha destapado como una respuesta eficaz a los retos en salud que están por venir, también en otras áreas terapéuticas como el cáncer o las enfermedades raras.  

No en vano, se trata de una tecnología con más de 40 años de desarrollo que ha abierto un gran abanico de posibilidades, tal y como se ha destacado en el curso Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y Moderna. De hecho, se espera un gran arsenal de vacunas con esta tecnología: virus respiratorio sincitial (VRS), citomegalovirus, gripe, rabia, metaneumovirus “e incluso VIH”.

En este sentido, algunos países ya se están preparando. El Comité Conjunto sobre Vacunación e Inmunización (JCVI) de Reino Unido ha lanzado la recomendación al Gobierno de desarrollar un Programa de Inmunización frente VRS, que sea “rentable”, tanto para bebés como para adultos mayores.

Si hacemos repaso, Sanofi y AstraZeneca han desarrollado el anticuerpo monoclonal Beyfortus (nirsevimab) para la prevención de la enfermedad de las vías respiratorias inferiores producida por el VRS en lactantes y neonatos. Por otra parte, la compañía Pfizer ha desarrollado una vacuna candidata materna bivalente VRS de prefusión F, RSVpreF, que se espera que sea autorizada este mismo año.

Para los adultos mayores, hay dos vacunas en estudio, la vacuna de prefusión F de Pfizer, y la vacuna de ARNm de Moderna, mientras que la vacuna adyuvada de prefusión F de GSK ha sido recientemente aprobada.

Si seguimos la línea de la innovación, en los últimos días ha saltado a la palestra la inyección de 550 millones de dólares que ha recibido la vacuna contra la tuberculosis M72/AS01 para la fase final de su ensayo. De aprobarse, se convertirá en la primera vacuna contra la tuberculosis en ser lanzada al mercado en más de un siglo.

A pesar de sonar enfermedad del pasado, la tuberculosis continúa siendo una de las mayores epidemias a nivel mundial. Las vacunas siguen siendo la única alternativa tanto para esta enfermedad como para otras.