Con los datos del último Informe W.A.I.T. (Waiting to Access Innovative Therapies) aún calientes sobre la mesa, la innovación continúa también arrojando datos —estos positivos— que impactarán de manera significativa en la supervivencia de los pacientes. De hecho, los últimos días han sido un ‘coladero’ de nuevas aprobaciones o resultados favorables en ensayos clínicos y publicaciones.

El Global comenzaba la semana informando de la aprobación de Verzenios (abemaciclib) para el tratamiento adyuvante del cáncer de mama HR+ y HER2- en estadios iniciales con alto riesgo de recaída. El fármaco ‘made in Spain’ de Lilly es la primera innovación en 20 años para esta patología e indicación. Disponible desde 2019 en el SNS para la indicación metastásica, ahora se podrá administrar desde los estadios iniciales. Además, España puede presumir de tener un papel clave en el desarrollo clínico y la investigación de Verzenios ya el centro de I+D de Lilly en Alcobendas ha liderado la investigación.

Por su parte, una revisión sistemática de los trabajos realizados hasta el momento por parte de SEOM, Gemcad y TTD han publicado recomendaciones actualizadas para el tratamiento sistémico del cáncer colorrectal metastásico (CCRm) en los que se ha confirmado que los tratamientos dirigidos aumentan la eficacia y evitan toxicidades. Este es el caso de la combinación de encorafenib y cetuximab que, sin embargo, no está aprobado en España.

En la misma semana el estudio eMPACT ha confirmado la coste-eficacia de la introducción de la inmunoterapia en pacientes con CPNM y alta expresión de PD-L1, a la vez que EG recoge un repaso de los hitos en investigación del GECP: dianas genómicas, terapias en estadios iniciales o inmuno-quimioterapia.

Avances que han coincidido con la primera comparecencia del nuevo Ministro de Sanidad, José Miñones, en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados. Su intervención repasó las líneas generales de actuación de su departamento, y las prioridades y líneas de acción que España llevará a cabo durante la Presidencia del Consejo de la UE a partir del próximo mes de julio.

La ambición de España en la Presidencia Europea está más que clara. Sin embargo, los parlamentarios le han recordado que la prioridad debe ser solucionar los problemas y retos del acceso a la innovación en España. Es la única manera de que toda esta innovación tenga sentido.