En unos días diremos adiós a uno de los peores años de la historia. La pandemia de la COVID-19 ha golpeado con fuerza a todos los países, poniendo en jaque tanto sus sistemas sanitarios como sus economías. Ahora, diez meses después del inicio de la pandemia, es tiempo de evaluar. 2021 debe ser el año de la reflexión; es tiempo de pensar qué y cómo se han hecho las cosas.

Y es que, sin reflexión y evaluación será imposible avanzar y estar preparados para posibles futuras crisis que puedan golpearnos. Una evaluación que debe realizarse desde la crítica constructiva, buscando sumar y nunca restar y reconociendo tanto errores como aciertos. Y, sobre todo, que cuente con los expertos; con los profesionales sanitarios, investigadores, académicos, economistas… Precisamente esta semana trescientos expertos apostaban por la creación de un organismo independiente evaluador, un HispaNICE, que ayude al sistema a detectar esos puntos de mejora y a buscar la eficiencia tan necesaria en tiempos de crisis. Es hora de escuchar a los expertos y dejar que sean ellos, desde su conocimiento, los que ayuden a que España sea más resiliente.

Sin reflexión y evaluación será imposible avanzar y estar preparados para posibles futuras crisis . Una evaluación que debe realizarse desde la crítica constructiva, buscando sumar y nunca restar y reconociendo tanto errores como aciertos

Porque solo desde la evaluación conseguiremos realizar esa labor de reconstrucción económica. No es algo nuevo; países como Reino Unido, Suecia o Alemania, por ejemplo, disponen de organismos independientes que se encargan de estudiar y analizar las prácticas y políticas sanitarias. Se trata de una herramienta clave para la toma de decisiones, que resulta decisiva para crecer en eficiencia y, por tanto, en sostenibilidad. Lo que hoy proponen estos 300 expertos no es más que trabajar para hacer a España más resiliente ante futuras crisis (que las habrá).

La crisis económica que azota toda Europa, y con más crudeza a España, exige de reformas de gran calado y hace imprescindible apostar por una institución que contribuya decididamente a afianzar la solvencia del sistema sanitario público y a reorientar más eficazmente las políticas de salud. Decía el ex presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt: “es de sentido común elegir un método y probarlo. Si falla, admitirlo francamente y probar con otro. Pero, sobre todo, intentar algo”. Calramente es el momento de intentar algo, no hacerlo puede llevar al Sistema Nacional de Salud y, por tanto, a la economía española a una erosión nunca antes vista.